La relación del Príncipe Moulay Hassan, heredero al trono de Marruecos, con sus padres divorciados

Desde que en marzo de 2018 se hiciese pública la separación de Mohamed VI y Lalla Salma, son escasas las veces que se han tenido detalles de la vida de la madre del heredero al trono de Marruecos. Moulay Hassan dio su primer discurso cuando solo tenía 8 años. Fue en la academia militar de Kenitra donde, por primera vez, el heredero al trono de Marruecos se enfrentó a lo que supone hablar en público. Con once ya acompañaba a su padre en sus encuentros con presidentes, Reyes y Jefes de Estado y ahora, a sus 21, ya tiene potestad para reinar sin un Consejo asesor en ausencia de su padre, el Rey Mohamed VI, por quien siente un gran respeto y admiración.

Padre e hijo son referentes el uno del otro y prueba de ello son las miradas y gestos de complicidad y cariño que los dos hombres se dedican cuando protagonizan actos juntos. Para Moulay, su padre es su gran maestro y de ahí que las redes sociales se llenen a menudo de fotografías del joven y el Rey, con el primero observando todos los detalles en relación con su progenitor: desde sus gestos, a su vestimenta o vocablo.

Pero ¿Y qué hay de su madre? Mientras que tanto Moulay como Mohamed se han dejado ver juntos a lo largo de los años, no ocurre lo mismo con Lalla Salma, madre del heredero y exmujer del Rey, que apenas ha sido vista desde que, en 2018 se anunciase su separación.

Son varias las veces que distintos medios internacionales han publicado que la Princesa Lalla se había instalado fuera de Marruecos, concretamente en Estados Unidos, pero son varios los medios locales, como Assahifa Arab, los que han desmentido todas esas informaciones, asegurando que, tras su divorcio, Lalla Salma decidió quedarse en Rabat para permanecer cerca de su hijo.

Esta misma primavera, sin ir más lejos, con motivo del 21 cumpleaños del joven, la revista ¡Hola! confirmaba, en su edición española, no solo que la madre del heredero vive en la mencionada ciudad, sino que Moulay vive junto a ella y su hermana menor, de 17 años. Madre e hijo mantienen una estrecha relación. Tanto, que Lalla Salma sería una figura clave en la formación y en las decisiones del futuro Rey de Marruecos. Fuentes próximas a la realeza marroquí, aseguran de hecho que el Príncipe heredero ha confiado en su madre cuestiones de estilo al escoger su vestimenta, u otras cuestiones en clave institucional.

En su día a día, el Príncipe compagina sus estudios de Gobernanza y Ciencias Económicas y Sociales con las obligaciones institucionales que, cada vez más, va adquiriendo. La salud del rey Mohamed, que padece una seria enfermedad pulmonar (EPOC) que le complica la respiración a la hora de dar sus discursos es, en parte, la causa de la cada vez más presencia del joven en la Institución de la que terminará siendo la cabeza visible. Una especie de vida dividida en dos partes, una mucho más privada y familiar junto a su madre y su hermana, y otra de servicio e institucional junto a su padre.

Más allá de su particular día a día, es público que Hassan es un apasionado del deporte, jugador y seguidor del fútbol y el baloncesto, además de practicar esquí, montar a caballo y hacer natación con frecuencia. Además de esta afición, y como parte de su formación, el futuro Rey de Marruecos habla a la perfección árabe, francés, inglés y español