Carmen Ordoñez, en una imagen de archivo
20º aniversario de su muerte Los tres hombres en la vida de Carmina Ordóñez
A pesar de sus matrimonios, los verdaderos hombres de la vida de Carmen Ordóñez siempre fueron sus tres hijos
Este 23 de julio marca dos décadas desde la trágica muerte de Carmen Ordóñez, conocida cariñosamente como Carmina. Heredera de las prestigiosas dinastías taurinas de los Ordóñez y los Dominguín, Carmina se convirtió en un ícono de la crónica social española. Su fallecimiento a los 49 años, oficialmente atribuido a un infarto, dejó al país conmocionado y dominó los titulares de los informativos. Sin embargo, muchos especulaban que sus adicciones jugaron un papel crucial en su prematura partida.
Nacida el 2 de mayo de 1955 en Sevilla, Carmina era hija del legendario torero Antonio Ordóñez y Carmen González Lucas. Su padre, un «maestro de maestros» en el mundo del toreo, la crio junto a su hermana Belén en un ambiente de lujo y disciplina. Carmina siempre habló de su padre con profunda adoración, destacando la figura autoritaria pero amorosa que representaba en su vida. La estabilidad familiar se vio afectada con la muerte de Carmen Dominguín en 1982.
Desde joven, Carmina destacó por su belleza y carisma, con su cabello negro y piel bronceada que siguen evocando recuerdos imborrables. A los 17 años, se casó con el torero Francisco Rivera, conocido como «Paquirri», en una fastuosa ceremonia el 16 de febrero de 1973. De esta unión nacieron sus hijos Francisco y Cayetano. Sin embargo, el matrimonio terminó en 1979 tras seis años de altibajos.
Posteriormente, Carmen encontró cierta estabilidad en su segundo matrimonio con el cantante Julián Contreras, con quien tuvo a su tercer hijo, Julián. La pareja se casó inicialmente en Miami en 1984 y cuatro años más tarde en una ceremonia religiosa. Juntos se trasladaron a Tánger, una ciudad que Carmina describió como un refugio de felicidad. Su tercer y último matrimonio fue con Ernesto Neyra en 1997, una relación turbulenta marcada por denuncias de maltrato que Carmen reconoció públicamente para después separarse en 1999.
A pesar de haber atravesado tres matrimonios, los verdaderos hombres de la vida de Carmen Ordóñez siempre fueron sus hijos: Francisco, Cayetano y Julián.
Carmen Ordoñez, junto a Francisco y Cayetano Rivera y Julián Contreras
Su amor incondicional
Carmen, conocida por su carácter indomable y su vida intensa, tenía un amor profundo e incondicional por sus tres hijos, quienes representaban su mayor tesoro y alegría. A pesar de las diferencias entre sus estilos de vida, Carmen siempre los apoyó y amó con devoción.
Francisco, el mayor, nació en enero de 1974. A pesar de los deseos de Carmen de que no siguiera la peligrosa carrera de su padre, Francisco se convirtió en un torero destacado. Su debut en la prestigiosa plaza de toros de Las Ventas en 1994 marcó el inicio de una brillante carrera que culminó en su despedida en 2017 en la plaza de toros de Ronda. Francisco, casado con Lourdes Montes desde 2013 y padre de tres hijos, siempre recordó a su madre con cariño: «Vivió como le dio la gana. Ha sido mala para ella, pero para todos los que estaban a su alrededor, siempre ha dado amor y felicidad», compartió en una entrevista reciente.
Junto a su segundo marido, Julián Contreras, y el hijo que tuvieron en común
Cayetano, nacido el 13 de enero de 1977, también se adentró en el mundo del toreo, debutando en 2005 en Ronda. Su vida personal estuvo marcada por amores intensos, incluyendo su relación con la modelo Blanca Romero, a cuya hija adoptó y dio su apellido. Posteriormente, vivió un amor profundo con Eva González, con quien tiene un hijo, Cayetano. Tras la ruptura a principios de 2023, encontró una nueva relación con María Cerqueira. A pesar de los altibajos, Cayetano siempre defendió a su madre: «Siempre fue una buena madre para mí y para mis hermanos. Tenía sus cosas buenas y malas, como todo el mundo, pero ella vivió su vida como quiso», recordó en una entrevista de 2009 para Vanity Fair.
El menor, Julián Contreras, nació el 14 de enero de 1986. Aunque fue quien estuvo más cerca de Carmen en sus últimos años, su relación pasó por momentos difíciles, y no estuvo presente en el momento de su muerte debido a un enfado. Julián intentó su suerte en el mundo de la televisión, aunque decidió alejarse del medio después de algunas polémicas. Su relación con sus hermanos Francisco y bha sido fluctuante, marcada por altibajos a lo largo de los años.
