El palacete parisino de Mohamed VI sitiado por los Juegos Olímpicos

Hace unas semanas, Mohamed VI disfrutaba de su descanso estival en M’diq, una pintoresca localidad marroquí cercana a Ceuta. Este encantador rincón de la región de Tánger-Tetuán, conocido popularmente como Rincón, se ha convertido en el destino veraniego favorito del rey marroquí para iniciar sus vacaciones. Mientras tanto, su exmujer y sus hijos estaban de paseo en Mykonos, disfrutando del verano en la famosa isla griega.

Pero, a pesar de que Mohamed VI ha elegido pasar la primera etapa de su verano en este idílico lugar marroquí, no se espera que asista personalmente a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París. En representación del Rey en el evento olímpico, el jefe del Gobierno marroquí, Aziz Akhannouch, estará presente en la ceremonia de apertura. Esta información ha sido confirmada por el medio marroquí Mapnews.

Pero, aunque Mohamed VI no esté físicamente en la ceremonia, al menos de momento, el monarca tiene una profunda conexión con París, donde posee un impresionante palacete adquirido en 2020. Esta propiedad, ubicada en el prestigioso distrito VII de la capital francesa, cerca de la Torre Eiffel, tiene un valor de 80 millones de euros. Con una superficie total de 2.145 metros cuadrados, el palacio incluye 229 metros de terrazas, 300 metros de jardín, y 585 metros de sótano y aparcamiento. Sus lujosos interiores cuentan con una piscina cubierta, una gran sala de juegos y un área spa, según detalla Vanitatis.

En caso de que Mohamed VI decidiera viajar a París durante los Juegos Olímpicos, que se celebrarán hasta el 11 de agosto, podrá disfrutar de todas las comodidades de su espléndida residencia. La lujosa vivienda parisina ofrecería al rey el confort y la privacidad necesarios para relajarse y asistir a los eventos deportivos desde un entorno excepcional.

Por lo que se ha sabido recientemente Mohamed VI adquirió su lujoso palacete en el número 20 de la Avenida Émile Deschanel, el 28 de julio de hace cuatro años. Antes de pasar a manos del monarca marroquí, esta propiedad perteneció a Khaled bin Sultan bin Abdulaziz al Saoud, un miembro de la familia real saudí. Khaled vendió el inmueble a la inmobiliaria francesa SCI Deschanel, de la que Mohamed VI es dueño del 99,99%. La residencia, visible en Google Maps, presenta una fachada de estilo clásico con piedra de color claro y grandes ventanales franceses. El edificio cuenta con al menos tres niveles de vivienda, además de una planta baja que da acceso a la casa a través de dos puertas de parking diferentes.

Es importante no confundir esta residencia con otra propiedad parisina que Mohamed VI poseyó en el pasado. El Château d’Armainvilliers, un espléndido castillo en las afueras de París adquirido por el fallecido Hassan II en 1984, fue vendido en 2008 por 200 millones de euros a un comprador del Oriente Medio. Esta propiedad histórica está actualmente a la venta por 425 millones de euros, como revela la revista francesa «Voilici».