La emotiva razón por la que Miriam de Ungría ha roto su hermética vida en Jordania

Con una mezcla de emoción y nostalgia, Miriam de Ungría ha vuelto a Madrid para celebrar un hito significativo en la vida de su hijo mayor, Boris. La prestigiosa diseñadora de joyas, casada con el príncipe Ghazi bin Muhammad de Jordania, asistió el pasado 19 de julio a la graduación de Boris, de 26 años, quien recientemente concluyó con éxito un máster en Relaciones Internacionales y Negocios en el Instituto de Empresa (IE) de Madrid.

El evento fue un momento de orgullo y alegría para Miriam y su familia. Tanto ella como su hijo menor, Beltrán, de 25, estuvieron presentes para apoyar a Boris en esta etapa crucial de su carrera. La graduación no solo marcó el fin de un ciclo académico, sino también el comienzo de un nuevo capítulo en la vida profesional de Boris, heredero legítimo al trono de Bulgaria y amigo íntimo de Amalia de Holanda, la heredera de los Países Bajos, hija de Guillermo y Máxima de Holanda.

Durante la ceremonia, el ambiente estaba lleno de emoción y celebraciones. Miriam y su familia no solo se dedicaron a capturar el momento con fotos y selfies, sino que también disfrutaron de un animado refrigerio, riendo y compartiendo anécdotas mientras Boris y sus compañeros de máster se hacían poses para las fotos.

Para esta ocasión especial, la princesa hachemita eligió un elegante vestido blanco de lino con detalles negros y un escote en forma de V. Su look, cómodo y fresco, fue complementado con unas altas cuñas negras, el zapato favorito de la Reina Letizia, y una melena ondulada que le daba un aire juvenil. El conjunto reflejaba tanto la solemnidad del evento como su estilo personal, perfecto para la ocasión.

Madrid, que ha sido testigo del nacimiento de sus hijos Boris y Beltrán, siempre ocupa un lugar especial en su corazón. Aunque Miriam se siente feliz en Jordania, su reciente regreso a Madrid también tuvo otro motivo adicional: se sometió a una intervención quirúrgica en la mano derecha para tratar las secuelas del grave accidente de tráfico que sufrió en 2008.

Esta operación es solo una de las pruebas que ha enfrentado a lo largo de los años, sumándose al dolor por la pérdida de su primer marido, el Príncipe Kardam, quien falleció a causa de ese accidente años después. Sin embargo, el orgullo por la graduación de Boris y el éxito académico de su hijo menor, Beltrán, han traído una luz renovada a su vida, llenándola de alegría y esperanza.

En exclusiva para ¡HOLA!, se publicaron recientemente imágenes de Miriam a la salida del Hospital Ruber Internacional, con la mano escayolada y el brazo de su hijo menor, Beltrán, a su lado. Además, en las fotos de la graduación de Boris, se puede observar que aún lleva una venda en la mano, un recordatorio de los recientes desafíos médicos que ha enfrentado, pero que no han logrado opacar la alegría de este significativo logro académico.

La viuda del Príncipe Kardam de Bulgaria, licenciada en Historia del Arte, Geografía e Historia por la Universidad Complutense, y diplomada en Gemología y diseño de joyas, reactivó su carrera en 2014 con su firma de joyería, MdeU, tras una prolongada pausa por un accidente. En 2019, fue galardonada con la Medalla de Oro Mayte Spínola, un prestigioso reconocimiento que celebra su resiliencia y dedicación en el ámbito de la joyería. Sin embargo, actualmente no está claro si continúa con su proyecto, ya que su página web se encuentra desactivada; es posible que esté en proceso de renovación.

En definitiva, la vida de la diseñadora de joyas ha dado un giro significativo desde su matrimonio con el príncipe Ghazi bin Muhammad en septiembre de 2022. La boda, que sorprendió a muchos, marcó el inicio de una nueva etapa en su vida, y ahora, mientras celebra los logros de sus hijos, Miriam sigue adelante con una mezcla de gratitud y esperanza, afrontando cada nuevo desafío con la dignidad y el espíritu que la caracterizan.