La última voluntad de Miguel de Grecia, tío segundo de la Reina Sofía

El Príncipe Miguel de Grecia y Dinamarca, tío segundo de la Reina Sofía, ha fallecido a los 85 años el pasado domingo, 28 de julio, en un hospital de Atenas. Su muerte marca el final de una era, siendo el último nieto vivo del Rey griego Jorge I. La noticia, confirmada por el periódico local Kathimerini, ha conmovido profundamente a su familia y a aquellos que conocieron su vida dedicada al servicio y la filantropía.

Nacido el 7 de enero de 1939 en Roma, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, Miguel fue el único hijo del Príncipe Cristóbal de Grecia y Dinamarca y la Princesa Françoise de Orléans. Después del fallecimiento de su padre, Miguel vivió entre Marruecos y España. Estudió en Francia y se graduó en Ciencias Políticas en el Institut d'Etudes Politiques de París en 1960, un logro académico que precedió su retorno a Grecia, donde sirvió en el ejército durante cuatro años, alcanzando el grado de subteniente.

El Príncipe, conocido por su carisma y dedicación, será enterrado en el cementerio de la finca de Tatoi, la residencia veraniega de la familia real griega. La oficina de la Casa Real helena ha anunciado que el funeral tendrá lugar este jueves a las 12 del mediodía en el Primer Cementerio de Atenas, un lugar de reposo para muchas figuras ilustres de Grecia, incluyendo Melina Mercuri y los poetas Yorgos Seferis y Odiseas Elytis.

A lo largo de su vida, el Príncipe Miguel demostró un compromiso inquebrantable con su familia y con causas nobles. En 1965, renunció a sus derechos dinásticos para casarse con la escultora griega Marina Karella, una decisión que causó revuelo en su momento pero que selló una unión de más de 50 años de amor y felicidad. Juntos, tuvieron dos hijas, Alexandra y Olga, y crearon la Fundación ELIZA, en el año 2008, para la prevención de la crueldad contra los niños, una causa que Miguel apoyó fervientemente hasta el final de sus días.

Por eso, la familia ha solicitado que, en lugar de flores, se realicen donaciones a la Fundación, en honor al legado que dejó en la lucha contra el maltrato infantil. Este gesto solidario refleja el espíritu generoso y compasivo del Príncipe, quien dedicó gran parte de su vida a ayudar a los más vulnerables. a raíz de la conmoción creada por el asesinato de la niña Elisa Izquierdo en Nueva York, un proyecto que busca instruir a médicos, enfermeras, profesores, policías o trabajadores sociales para reconocer un caso de maltrato infantil y saber cómo actuar en consecuencia.

El Príncipe Miguel de Grecia y su esposa, Marina Karella, crearon la Fundación ELIZA en 2008, motivados por la conmoción que les causó el trágico asesinato de la niña Elisa Izquierdo en Nueva York. Este brutal suceso les inspiró a fundar una organización dedicada a la prevención del maltrato infantil, con el objetivo de evitar que tragedias similares volvieran a ocurrir.

La Fundación ELIZA se centra en educar y capacitar a profesionales como médicos, enfermeras, profesores, policías y trabajadores sociales, para que puedan reconocer y actuar adecuadamente ante casos de maltrato infantil.

Tras el servicio en Atenas, sus restos serán trasladados a la finca de Tatoi, donde será enterrado junto a sus padres, la Princesa Françoise d'Orléans y el Príncipe Cristóbal, en el cementerio real. Este lugar también alberga los restos de los padres y el hermano de la Reina Sofía, consolidando su vínculo eterno con la familia real griega.

Miguel de Grecia no solo dejó una huella indeleble en su familia y en la realeza, sino también en el ámbito literario. Autor de más de 30 libros, incluyendo novelas históricas y obras sobre bellas artes y fotografía, algunos de sus títulos más destacados son La emperatriz del adiós (2000), Juana de Arco (2007) y El Regente, el diamante de la Revolución (2010). Su legado intelectual perdurará junto a su memoria.