Fundado en 1910

Panorámica del palacio Tatoi

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Así es el Palacio Tatoi, el refugio de Doña Sofía en Grecia y donde descansará su tío segundo Miguel

La Reina viaja a su país natal para despedir, acompañada de su familia, al único nieto que quedaba vivo del Rey Jorge I

Antes de dirigirse a Palma de Mallorca para pasar el verano junto a su hijo, Felipe VI, la Reina Letizia y sus nietas, la Princesa Leonor y la Infanta Cristina, Doña Sofía viaja hoy a Grecia ante la inesperada muerte de su tío segundo Miguel. El Príncipe de Grecia y Dinamarca falleció el pasado domingo 28 de julio a los 85 años en un hospital de Atenas. Su muerte marca el final de una era, siendo el último nieto vivo del Rey griego Jorge I.

Conocido por su carisma y dedicación a las causas solidarias a través de su fundación ELIZA, será enterrado en el cementerio de la finca de Tatoi, donde será enterrado junto a sus padres, la Princesa Françoise d'Orléans y el Príncipe Cristóbal, en el cementerio real. Este lugar también alberga los restos de los padres y el hermano de la Reina Sofía, consolidando su vínculo eterno con la familia real griega.

El palacio se convirtió a finales de 1948 en la residencia permanente de la Familia Real de Grecia. Se ubica a los pies del monte Parnés, a las afueras de Atenas y cuenta con una extensión de 4200 hectáreas y 40 edificios, entre los que se encontraba una lechería, una carnicería, una herrería e, incluso, un hotel.

«Tengo maravillosos recuerdos de nuestra vida familiar en Tatoi. Me parece estar oliendo aquellas brisas, entre los eucaliptos, los pinos, los castaños y los cipreses», cita Pilar Urbano como palabras de Doña Sofía en su libro La Reina. Desde que Constantino y Ana María tuvieron que huir al exilio por la inminente instalación de la República en Grecia el palacio está deshabilitado. Tras años de abandono, el Estado se hizo cargo de la propiedad al empezar a estar incluida en el Consejo Central de Monumentos Modernos.

En agosto de 2021, un incendio de grandes dimensiones estallaba al norte de Atenas, arrasando con todos los bosques de su alrededor y llegando a la propiedad, pero sin arrasarla. Las piezas de más valor quedaron a salvo, incluido el cementerio real, pero la finca sí sufrió diversos daños.

Curiosamente, pocos meses antes, fue visitado por Carlos III, que en un viaje privado a Grecia quiso conocer los lugares donde se crio su padre, Felipe de Edimburgo, viendo de primera mano el estado en el que se encontraba el palacio y todo el entorno.

La mansión en una postal de 1915

Tras esta visita, el Rey llegó a un acuerdo con el Primer Ministro, Kyriakos Mitsotakis, para restaurar el Palacio de Tatoi, en homenaje a su padre, el príncipe Felipe, nacido en Grecia. El objetivo del Rey Carlos III es devolver al recinto de Tatoi todo su esplendor de antaño y abrir las puertas al público, con una exposición permanente con muebles originales, prendas y otros objetos.

Los trabajos de reforma tendrán un coste aproximado de 15 millones de libras y está previsto que finalicen en torno a 2025. De hecho, en el proyecto de reforma se encuentra la reconversión de los establos en un museo o la renovación completa de los jardines. Esto último es un detalle muy importante, dado que es allí donde se encuentran las tumbas, incluida la del Rey Constantino, fallecido el mes de enero del año pasado.