Clara Lago se echa encima a los gallegos tras decir que su gastronomía tiene poca variedad
La actriz es vegana y ha asegurado que en Galicia ha tenido problemas para comer
Clara Lago tiene 34 años y ha dedicado su vida al mundo de la interpretación, por eso se marchó a Galicia durante una temporada para preparar su última serie. El proyecto se llama Clanes y está firmado por Netflix, logrando bastante repercusión. El problema es que la actriz tuvo que abandonar su hogar durante unos meses y esta experiencia no ha sido del todo agradable. En más de una ocasión ha explicado que es vegana y ahora se ha quejado de la gastronomía gallega porque, según su punto de vista, tiene muy poca variedad.
«Me hinché de pimientos del Padrón durante cuatro meses. Casi que exclusivamente comí pimientos cuando salía de mi apartamento», ha declarado en una de sus últimas entrevistas. Clara ha afirmado que «la gastronomía, siendo vegana, es un poco complicada en Galicia» y estas declaraciones han desatado una oleada de críticas. Los usuarios de X (antiguo Twitter) y otras redes sociales han alzado la voz en contra de la intérprete.
«La comida gallega es difícil solo si eres idiota», escribe un usuario. «Esta chica no sale de una y se mete en otra, le están aconsejando mal», añade otro.
Hay que recordar que no es la primera vez que Clara origina un revuelo de estas características. En 2015, mientras promocionaba su película Ocho apellidos vascos, ofreció unas declaraciones sobre el fenómeno fan que no le dejaron en buen lugar. Clara Lago participó en El Hormiguero para promocionar el largometraje citado anteriormente y dio a entender que no se sentía cómoda cuando sus admiradores le pedían fotos. Al cabo del tiempo pidió disculpas y aseguró que no se había explicado bien. «Es verdad que hice algo que a mí misma me pone muy nerviosa y es hablar solo de la parte negativa». También prometió que nunca tenía una mala respuesta para todos aquellos que se acercaban a ella para pedirle algo.
La estancia de Lago en Galicia
El argumento de Clanes es atractivo: una abogada quiere investigar la muerte de su padre y se desplaza hasta Galicia. Una vez allí se adentra en una familia de narcotraficantes y termina enamorándose de uno de los jefes. Comparte escena con el actor gallego Tamar Novas, quien también realiza un trabajo excelente.
Durante cuatro meses, la pareja de artistas ha estado grabando en algunos pueblos tan conocidos como: Malpica, Illa de Arousa, Vilagarcía de Arousa o Cambados. Clara se alojó durante este tiempo en una casa y, según lo que ella misma ha contado, comía casi todos los días allí porque no encontraba nada que se ajustase a sus necesidades.
Como era de esperar, la comunidad gallega se ha revolucionado, pues su gastronomía es una de las más famosas de España. También le han criticado porque ha dicho «pimientos del Padrón», cuando realmente se dice «pimientos de Padrón». Sin imaginar la polémica que se iba a generar, Clara dijo: «Ese es el único pero que le puedo poner a Galicia, que no exista variedad para los veganos».
En la otra cara de la moneda se encuentra el testimonio del Café La Dársena, situado en La Coruña. La actriz estuvo allí el pasado 5 de julio y se dejó fotografiar con los responsables de la sala. Varios testigos garantizan que fue amable y cercana.