El destino favorito de Ayuso para sus vacaciones privadas

Con el curso político acabado, Isabel Díaz Ayuso afronta los primeros días de agosto en un destino desconocido del que no ha hecho gala en redes sociales. Pese a que nació en pleno barrio del distrito de Chamberí y que es una defensora de los bonitos parajes de descanso que pueblan la Comunidad de Madrid, la política siempre suele salir de la Capital durante unos días para descansar y desconectar del ajetreo de su agenda pública.

Uno de sus destinos favoritos siempre ha sido Sotillo de la Adrada. Ubicado al sur de la provincia de Ávila, es el pueblo de la familia paterna de la presidenta de la Comunidad de Madrid. De hecho, su abuelo Leonardo Díaz regentaba un pequeño negocio de hostelería que, a día de hoy, sigue abierto, aunque no en manos de la familia. Él mismo también les dejó en herencia a sus hijos una casa en el pueblo cuando falleció en 2014, tras sufrir durante tres años demencia senil.

Fue en Sotillo de la Adrada, además, donde se reencontró con Jairo Alonso, el amigo de sus veranos de la infancia con el que mantuvo una relación entre 2016 y 2020. Con su amor acabado, Ayuso está centrada ahora en su felicidad junto a Alberto González. El hombre que le hace feliz tiene tres años más que ella, trabaja como técnico sanitario, está divorciado y tiene tres hijos.

Precisamente, hace poco más de un año, la pareja sufrió el duro varapalo de perder el hijo que esperaban. «Están muy enamorados y estaban encantados. Las personas que le tratan, tanto a él como a ella, no se han extrañado nada por la noticia del embarazo porque siempre están muy juntos y enamorados», comentaba una fuente directa a LOC.

Ayuso hizo acopio de su fortaleza y retomó su agenda política, pero la noticia la sumió en una profunda tristeza y quiso sanar sus heridas emocionales acompañada de su entorno más íntimo en aguas del mediterráneo. Porque si hay un destino que se ha convertido en el favorito de la política madrileña para sus vacaciones estivales ese es Ibiza. Tanto que lo ha repetido como lugar de descanso varios veranos de forma consecutiva.

La primera vez que se tuvo constancia de su visita fue en 2021, cuando los paparazzis agolpados en la isla tomaron varias fotografías de ella paseando de la mano de Alberto González. Fue Nacho Cano, con quien tiene una magnífica amistad y a quien ha defendido tras la última polémica de su musical Malinche, el que despertó el amor por la isla. «Ibiza es espectacular. Pienso recomendársela a todo el mundo. Ahora entiendo por qué hay gente que lleva 30 años viniendo», confesó la política madrileña en una de sus primeras escapadas.

En varias ocasiones se la ha visto en la zona de Portinatx, una de las más exclusivas y tranquilas al norte de la isla. También visitó distintos restaurantes de la zona como s'Illot des Renclí, especializado en arroces, pescados y mariscos, demostrando una vez más que es una gran aficionada a la gastronomía ibicenca.