La inspiradora frase de San Francisco de Asís que ayudó a Amaia Montero a superar su depresión

A sus 47 años, Amaia Montero ha demostrado que las segundas oportunidades existen y que, como el Ave Fénix, es posible resurgir de las cenizas. Después de atravesar una etapa especialmente complicada en su vida personal y profesional, ha vuelto a brillar con más fuerza que nunca. Su reaparición en el escenario del Santiago Bernabéu junto a Karol G, tras dos años de ausencia, fue un momento mágico que nadie esperaba, pero que todos celebraron.

El público madrileño quedó cautivado cuando la icónica Amaia interpretó su emblemático tema «Rosas», un éxito que despertó la nostalgia y el entusiasmo de los asistentes. La ovación que recibió fue un claro mensaje de que la artista seguía siendo una de las voces más queridas del panorama musical. La respuesta del público fue abrumadora, inundando las redes sociales con mensajes de apoyo y cariño, todos ellos expresando su deseo de ver a Amaia volver al lugar que siempre ha sido suyo: el escenario. Ella, profundamente agradecida por la colaboración de Karol le dirigió un emotivo mensaje: «Dios te bendiga.» Esta frase es una poderosa declaración de apoyo y aprecio, especialmente en un momento en el que la fe y la espiritualidad juegan un papel importante en la vida de la cantante.

Menos de un mes después de aquel concierto inolvidable, la voz melódica del pop español ha vuelto a aparecer en sus redes sociales, compartiendo un mensaje profundamente emotivo. En una foto tomada el mismo día del concierto, luciendo un vestido azul pastel de la firma francesa Maje, que ya ha conquistado el armario de la Reina Letizia, Amaia quiso transmitir una reflexión sobre su proceso de recuperación y la importancia de no rendirse ante las adversidades.

«Hoy puedo decir que cuando mi mundo se derrumbó, hay un momento mágico que se da antes de la luz. Es muy duro, oscuro y persiste, pero no es para siempre», escribió Amaia, inspirándose en las palabras de San Francisco de Asís. La cantante hizo hincapié en la importancia de dar pequeños pasos, de hacer lo necesario para llegar a lo posible y, finalmente, alcanzar lo que parecía imposible.

La elección de citar a San Francisco de Asís, conocido por su devoción a la pobreza, su amor por la naturaleza y su inquebrantable fe, no es casual. Amaia siempre ha mostrado una profunda conexión con lo espiritual y lo filosófico, como ya lo demostró con el título de su tercer álbum en solitario, «Si Dios quiere, yo también». En aquella ocasión, explicó que no se trataba de una cuestión religiosa, sino de una aceptación de lo que la vida nos depara. Así, ha vuelto para recordarnos que, aunque el camino sea difícil, con perseverancia, amor y fe en uno mismo, es posible superar cualquier obstáculo.

La crisis personal

En 2009, la vida de la exvocalista de La Oreja de Van Gogh cambió drásticamente con la muerte de su padre, un golpe devastador que sumió a la artista en una profunda crisis personal. La tristeza y el dolor se convirtieron en compañeros constantes, afectando su salud mental y emocional de manera significativa. Consciente de la gravedad de su situación, y bajo el consejo de sus seres queridos, Amaia tomó la difícil decisión de retirarse temporalmente de la vida pública para concentrarse en su bienestar. Ingresó en varios centros especializados donde comenzó un arduo proceso de recuperación, tanto física como mental.

En 2022, las alarmas se encendieron cuando compartió en redes sociales una fotografía que impactó a sus seguidores. En la imagen, la cantante aparecía visiblemente desmejorada, acompañada de un mensaje que reflejaba su desesperación: «Si la esperanza es lo último que muere y aún no la he perdido, ¿de qué me sirve la vida? Destruida», escribió, dejando al descubierto el profundo dolor que estaba atravesando. Este mensaje encendió las luces de alerta entre sus seguidores y amigos, preocupados por el estado de la artista.

Después, en julio de 2023, fue ingresada de emergencia en la UCI de un hospital madrileño tras sufrir un corte severo en la mano que requirió cirugía. Este incidente, que en su momento generó gran preocupación, fue visto por muchos como un reflejo de la fragilidad que aún persistía en su vida.

Sin embargo, en medio de estos momentos de oscuridad, Amaia ha demostrado una resiliencia admirable. Aunque el camino ha sido largo y lleno de obstáculos, la artista ha logrado encontrar la fuerza para seguir adelante. Su recuperación ha sido un proceso lento pero constante, y hoy, tras varios años de lucha, Amaia Montero se encuentra en un lugar mejor, enfocada en su bienestar y en su regreso a la música.