El día que Alain Delon la lio en Sevilla
Visitó la Feria del Caballo SICAB y charló con la duquesa de Alba
Alain Delon visitó España e incluso trabajó aquí en muchas ocasiones, pero su paso por la Feria del Caballo Sevillana, el Sicab en 2011, dejó huella. Vino invitado por el Salón Internacional de Caballo Andaluz y gracias al buen oficio como relaciones públicas de Tomás Terry, que junto a Julio Ayesa, han traído a las estrellas más cósmicas del planeta a esa cita sevillana.
Alain Delon llegó solo, bueno con manager, pero enseguida se hizo con la plaza. El pulpo de los aperitivos ni lo probó porque para pulpo él. Sí, tenía su encanto y Juncal Rivero lo supo ver enseguida y se prestó a ser su cicerone, el manager sobraba. Ella actuó como señora Delon y eso nos dejó más tranquilas a todas. Eso sí, hubo un ratito para conversar con él, que no tenía pelos en la lengua y nos dejó unas pildoras Delon para la posteridad. Hoy, que todos se acuerdan del actor, yo me acuerdo del día en que lo conocí en Sevilla y lo que soltó por su boca del Zorro o del Gatopardo porque era un hombre que podía con todo. Como me recordaba Tomás Terry «Alain Delon era un hombre que sabía disfrutar. En el Sicab se lo pasó divinamente, se tomó como veinte mil copas, hasta que el mánager apareció para llevárselo, aunque él quería seguir divirtiéndose».
-Estoy encantado con que Mariano Rajoy haya ganado en España, que la derecha gobierne me gusta. Soy muy amigo de Sarkozy, que también es de derechas.
-Hace 45 años que Enzo Ferrari me regaló la insignia que llevo en desde entonces en la solapa.
-Hago lo que quiero, cuando quiero y donde quiero.
-Nunca subastaría o vendería un Burdeos.
-Soy amante del siglo XIX francés, concretamente de los Impresionistas. Nunca me desprendería de un Colbert y de un Lacroix.
- A mi hija Anouska - que esa época, año 2011 tenía 21 años- le doy un consejo «Ten cuidado con los hombres».
- Creo que es más grande Ayrton Senna que Fernando Alonso
- Cuando rodaba el Tulipán Negro, allá por el 1963 en Madrid, vivía en un pequeño hotel que daba a una plaza, allí conocí a un chico que toreaba y se llamaba «El Cordobés».
Por cierto, el actor francés está muy sordo, le plantó dos besos como dos catedrales a la Duquesa de Alba, que podría hablar con él si ella quisiera y pudiera en francés o en italiano, se arrancó discretamente con un par de bailes flamencos, a petición de Juncal Rivero que ejerció de señora de Delon, como Antonio Banderas ejerció de cicerone con Madonna en Madrid o Mar Saura con Brad Pitt, que a anfitriones no nos gana nadie pero para pulpo, Alain Delon se llevó la copa que no se bebió porque en cuanto te descuidabas, ahí estaba su mano.