La enfermedad que ha golpeado a la familia Goyanes: tres trágicas muertes en 20 días
Caritina Goyanes falleció este lunes a los 46 años en Marbella, 18 días después de la muerte de su padre, el pasado 7 de agosto
Agosto teñido de luto en la urbanización Guadalmina, donde la familia Goyanes Lapique instaló su cuartel de verano hace décadas. Aún les cuesta creer que lo que están viviendo es real y no un mal sueño. Tres muertes encadenadas.
El pasado 7 de agosto saltaba la noticia del fallecimiento de Carlos Goyanes, a los 79 años de edad, en su residencia de Marbella. Nadie se esperaba su muerte, ya que aparentemente se encontraba estable, con algunos achaques propios de la edad. El año pasado le intervinieron para colocarle un marcapasos tras sufrir un infarto en 2016. Una operación sencilla que resultó satisfactoria y podía hacer vida normal. Carlos Goyanes falleció por un paro cardíaco, mientras su mujer Cari Lapique se encontraba en ese momento en Sotogrande.
Tanto su viuda, como sus hijas Caritina y Carla, aparecieron en el tanatorio de San Pedro de Alcántara, sin poder contener el llanto y muy afectadas. Una duelo que ni el paso de los días ha logrado calmar. Fuentes cercanas a El Debate aseguran que Cari estaba destrozada y no había minuto en que no se acordase de él. Pero lo peor estaba por llegar.
Tras enviudar, a Cari le ha tocado enfrentar el trámite más duro para una madre; enterrar a su hija. Este lunes 26 de agosto, sobre las 15.00 horas fallecía Caritina Goyanes a los 46 años por un infarto. Su madre Cari se encontraba de vacaciones en Palma de Mallorca y tomó un vuelo rumbo a Málaga, para acudir rápidamente al tanatorio de San Pedro de Alcántara.
Probablemente, a Caritina la reciente pérdida de su padre le hizo sentir más estrés y algunas fuentes apuntan a que recientemente habría descubierto un asunto muy personal. Su marido Antonio Matos habría llevado una vida paralela, según avanzaba Pilar Vidal. Un cúmulo de cosas que su corazón no pudo soportar. Llevaba varios días sintiendo mareos.
En verano de 2008 se casó en Ibiza con Antonio Matos, y ambos tuvieron dos hijos: Pedro, de 13 años, y Minicari, de 7. Madre entregada, siempre estaba sonriendo. Caritina estudió Derecho, pero tenía pasión por la cocina y se embarcó en el mundo de la hostelería. Tenía su propio catering, Sixsens, que servía en bodas, bautizo, eventos de empresa o familiares.
Justo, cuando las televisiones informaban de la muerte de Caritina Lapique, se conocía también el fallecimiento de Tito Goyanes, hermano de Carlos, y tío de Caritina. Tanto Carlos, como Tito y Caritina han fallecido por una enfermedad cardiovascular.
El duelo de Cari
Cari Lapique es una mujer optimista, cercana, discreta y muy amiga de sus amigos. Vivió siempre enamorada de su querido Carlos. «Qué te voy a decir del que ha sido mi único amor durante 53 años, de los que 49 estuvimos casados y previamente fuimos novios 4 años», confesaba en relación a su marido, cuyo funeral se celebrará el 23 de septiembre en la iglesia parroquial de San Agustín, en Chamartín.
La viuda de Goyanes también tenía una relación muy especial con su hija Caritina, a la que consideraba mejor amiga. «Estamos todo —pero todo— el día ¡juntos! Nosotros vivimos un piso más abajo de mis padres y mis hijos, todos los días, pasan un rato con sus abuelos. De hecho, te diré, aunque un ‘finde’, de repente, nos escapemos nosotros cuatro, todas las vacaciones y las celebraciones las pasamos siempre con toda la familia», recordaba la fallecida Caritina, durante una entrevista reciente con la revista ¡Hola!