Sánchez y Begoña Gómez, de cócteles con champán en Andorra mientras la inmigración se desborda

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se olvida de los múltiples problemas que tienen en vilo a España, a golpe de cócteles con champán. Junto a su mujer, la imputada Begoña Gómez, ha sido fotografiado en Andorra en una terraza patrocinada por el champán Veuve Clicquot, mientras asiste a los Campeonatos del Mundo de bicicleta de montaña que se disputan en el Principado.

Pedro Sánchez se ha paseado con unos ajustadísimos vaqueros, polo blanco y gafas de sol. Su mujer, también con un look casual, viste un top de tirantes con escote redondo y pronunciado en verde militar combinado con los vaqueros pitillo en denim. No muestra demasiada preocupación con lo que tiene encima, imputada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Sánchez ha dicho que está «en visita privada» y que se quedará el fin de semana «para disfrutar» y ver, sobre todo, el descenso. Que nadie le hable de la crisis migratoria o de sus problemas dentro del partido: prevé adelantar el congreso federal del PSOE tras el incendio interno por el cupo catalán. A él ahora mismo solo le interesan las bicis de montaña y saber a qué hora tiene disponible el spa del lujoso hotel Hermitage, donde se aloja.

«Quiero felicitar a las autoridades de Andorra porque realmente la logística y cómo está organizado es muy bueno», ha señalado el líder del Ejecutivo en declaraciones a la televisión de Andorra (RTVA).

La estación de esquí de Par Arinsal acoge el Campeonato del Mundo de Bicicleta de Montaña, la modalidad olímpica «rally» tanto larga (XCO), como corta (XCC) además de descenso (DHI), con 23 representantes españoles entre todas las categorías, entre ellos David Valero y Jofré Cullell como principales referentes.