La rehabilitación pública de la Infanta Cristina
El Rey Felipe y su hermana compartieron vehículo para acudir a la boda de Victoria López-Quesada, este sábado, con una amplia presencia de fotógrafos
la buena sintonía entre los hermanos Borbón resulta evidente. El Rey Felipe y la Infanta Cristina han protagonizado, este sábado, una poderosísima imagen, llegando juntos en el mismo vehículo a la boda de Victoria López-Quesada y Borbón Dos Sicilias, celebrada en una finca, en Algete, a las afueras de Madrid. Un paso más hacia la rehabilitación pública de la Infanta Cristina, a la que su hermano se vio obligado a retirar el ducado de Palma tras verse envuelta en la trama de corrupción del caso Nóos.
Mientras el Rey conducía su propio coche, con la Infanta Cristina como copiloto, la Infanta Elena viajó en otro automóvil, junto a un escolta, y con su hija Victoria de Marichalar en la parte trasera. La Infanta Cristina podría haber compartido trayecto con su hermana, pero el hecho de fotografiarse con el Rey en la entrada de la finca Soto Mozanaque, donde aguardaban decenas de paparazis, es toda una declaración de intenciones. La Reina Letizia no asistió a la boda, pues se encuentra en París, apoyando a los deportistas paralímpicos.
Tras su divorcio de Iñaki Urdangarin, la Infanta ha ido recobrando poco a poco el protagonismo en la escena pública. El pasado junio, Casa Real difundió dos fotografías en las que aparecían el Rey y la Infanta Cristina en la entrega de becas de la Fundación La Caixa. Eso sí, separados por las exigencias del protocolo.
La Infanta Cristina no acudió a este acto en representación de la Casa Real, sino como miembro de la Fundación. Por ello se sentó en otra fila, junto a otros invitados. Y no se les vio interactuar en público, aunque en este momento su relación ya era buena.
El año 2011 fue durísimo para la Familia Real tras la imputación de Iñaki Urdangarin, por el Caso Nóos. A partir de ese momento, se apartó a la Infanta Cristina de la agenda real y en 2015, Felipe VI le revocó el título de duquesa de Palma. Con el paso del tiempo y sobre todo, con la salida de Urdangarin de escena, la relación se ha normalizado.
Durante la pasada Semana Santa, ya vimos a la Infanta Cristina acompañando a su madre, la Reina Sofía, en la procesión del Cristo de los Alabarderos. Juntas protagonizaron infinidad de momentos de complicidad y cariño, como cuando ella le ayudó a colocarse la medalla de honor de la cofradía. Luego tomaron unas tapas en Casa Ciriaco, en un Viernes Santo especial para ambas.
Aunque son pocas las imágenes que han trascendido del Rey y su hermana juntos, sí han coincidido en varios eventos de carácter privado o familiar. La Infanta Cristina estuvo presente en la fiesta de El Pardo para celebrar la mayoría de edad de la Princesa Leonor y también en el 60º cumpleaños de la Infanta Elena.
Cortados los lazos con el expresidiario Urdangarin, la Infanta Cristina ha rehecho su vida apoyándose en su hermana, la Infanta Elena, sus amigas y sus hijos. Junto a Doña Elena ha viajado en varias ocasiones a Abu Dabi para estar al lado de su padre, el Rey Juan Carlos.
Aunque la Infanta Cristina vive de forma oficial en Ginebra, cada vez pasa más tiempo en España para estar cerca de su madre y su hermana. También de sus cuatro hijos, aunque están repartidos en ciudades diferentes. Recordemos que su hijo Pablo vive en Barcelona, donde triunfa con el balonmano y comparte su vida con Johanna Zott. Miguel e Irene están en Madrid, aunque en unos días ella pondrá rumbo a Inglaterra. La joven va a estudiar Gestión hotelera y turística internacional. Y Juan también regresará a Londres, trabaja en la compañía de Alejandro Agag, de carreras off road Extreme E. Juan, Miguel e Irene han pasado unos días en las playas de Bidart, en el País Vasco francés.