La Infanta Cristina y su hija Irene, de compras por la Milla de Oro madrileña

Madre e hija compartieron una velada por el madrileño barrio de Salamanca.

Disfrutaron de una tarde juntas, de compras, y acudieron a visitar el taller de modista madrileño Lorenzo Caprile, que además de ser su diseñador de referencia, es un gran amigo de la Infanta. Una amistad profunda que les une más allá de la moda.

El pasado mes de junio, por ejemplo, la Infanta Cristina y su hermana la Infanta Elena quisieron acompañar al diseñador en el funeral por la muerte de su hermana Paola Caprile celebrado en San Fermín de Los Navarros en Madrid.

Cristina de Borbón y su hija Irene, que apura sus últimos días en España antes de comenzar su nueva etapa académica en Londres, demostraron su gran complicidad en esta escapada al centro de Madrid.

Vestidas con ropa cómoda y zapato plano, la Infanta en zapatilla de deporte y su hija con sandalias, lucieron su imagen urbana más desenfada. Irene Urdangarin con un favorecedor vestido negro de tirantes que complementaba con cinturón ancho, y su madre muy elegante, con camisa estampada en tonos marrones - el color del otoño- y pantalón blanco ancho. Y unas enormes gafas negras.

Sin maquillar, con un cordón de oro, y el cabello recogido, la hija de la Infanta Cristina dejó claro una vez más que es todo un referente de belleza natural y estilo. Este otoño, tiene su vida organizada lejos de Madrid donde reside su novio Juan Urquijo, lejos de Ginebra, donde reside su madre, y de Vitoria donde reside su padre. Londres le espera.