Perfil personal
Divorciada, catalana y políglota: así es Isabel Perelló, la primera mujer presidenta del CGPJ
Reservada, discreta y profundamente comprometida con sus principios, además de madre de dos hijos, así es esta mujer que ha hecho historia
En un hito histórico para el sistema judicial español, Isabel Perelló ha sido nombrada la primera mujer en presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo. Desde su creación en 1978, el CGPJ no había tenido nunca una presidenta mujer, y el Tribunal Supremo, con 212 años de historia, también ha visto un cambio significativo con esta elección. Su nombramiento se ha publicado, este miércoles en el Boletín Oficial del Estado.
Isabel no solo ha roto el techo de cristal, sino que lo ha hecho con una gran aceptación. Ha conseguido el apoyo de 16 de los 20 vocales del CGPJ, un verdadero testimonio de su capacidad para unir a las diferentes partes y construir consensos. Su perfil progresista y su firme compromiso con el feminismo la han convertido en una figura innovadora dentro del mundo jurídico. Y no es solo su impresionante currículum lo que está llamando la atención. Perelló se ha convertido en una auténtica sensación en las redes sociales. La gente está ansiosa por conocer más sobre ella, tanto en su faceta profesional como en su vida personal. Aunque, a pesar de este aluvión de interés, ha mantenido su vida privada bajo un halo de misterio, lo que provoca que aumente el misterio y la fascinación que despierta.
Madre de dos hijos, divorciada y sencilla
Vamos a descubrir un poco más sobre la mujer que está marcando un antes y un después en el ámbito judicial español. Su nombre completo es María Isabel Perelló Doménech y nació el 18 de marzo de 1958 en Sabadell, Barcelona. A sus 66 años, es conocida por ser políglota y es madre de dos hijos que actualmente estudian en el extranjero. En su pasado, estuvo casada con un magistrado del Tribunal Constitucional portugués, pero los detalles sobre su estado civil actual y su vida amorosa siguen siendo un misterio. Además, su ausencia en las redes sociales contribuye a la intriga que rodea su figura.
Aunque comenzó su vida en Barcelona, Isabel se mudó a La Coruña cuando era aún muy joven, debido al traslado de sus padres, quienes trabajaban en el sector textil. Allí, Isabel estudió en el Colegio de la Compañía de María, una institución con una larga trayectoria en educación. Poste-riormente, se trasladó a Santiago de Compostela, donde obtuvo su licenciatura en Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela. Decidida a seguir una carrera en el ámbito judicial, se preparó para las oposiciones en el Colegio Mayor de Postgrado César Carlos.
Muy sencilla
Lo poco que se sabe sobre sus comienzos es que sus primeros pasos en la carrera judicial los dio en Menorca, en el histórico edificio de la Plaza Miranda, donde se encontraba el único Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de la isla. Isabel, que llegó a Menorca con apenas 27 años, dejó una impresión duradera en quienes la conocieron en ese entonces. Las personas que la trataron recuerdan a una joven jueza que era cercana, amable y muy estudiosa. «Era una persona muy accesible y con ganas de aprender», cuenta una profesional de Menorca en una entrevista. Otra funcionaria destaca que, a pesar de su juventud, no tenía ningún aire de grandeza y se mostraba sencilla y llana, una cualidad que contrastaba con la actitud de algunos jueces recién llegados en ese momento. Isabel se hizo respetar por su inteligencia y profesionalidad y ha sido considerada una de las mejores profesionales que ha pasado por la isla.
No menos importante es el hecho de que a lo largo de su carrera, Isabel Perelló ha estado plenamente dedicada a su desarrollo en el ámbito jurídico. Es especialista en contencioso-administrativo y ha ocupado el cargo de magistrada en la Sala Tercera del Tribunal Supremo desde 2009. Antes de llegar a este prestigioso puesto, trabajó en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en 1991 y en la Audiencia Nacional en 1994. Además, entre 1993 y 2003, desempeñó funciones como letrada en el Tribunal Constitucional.
Aunque Isabel Perelló suele mantener un perfil discreto, ha tomado parte en varias decisiones judiciales que han tenido gran impacto mediático. Un momento destacado en su carrera ocurrió en 2014, cuando se unió a la magistrada Celsa Pico y a la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, para firmar una carta dirigida al entonces presidente del Consejo, Carlos Lesmes. En esta carta, criticaban el uso de un lenguaje sexista en las comunicaciones oficiales del tribunal. Este gesto no solo evidenció su firme compromiso con la igualdad, sino que también demostró su disposición a desafiar y cambiar el status quo en el ámbito judicial.