La Infanta Elena lo da todo en las gradas de Roland Garros

Doña Elena vuelve a demostrar en París que es el miembro de la familia del Rey más animado a la hora de apoyar a los deportistas españoles. Aunque la Reina Letizia ha mostrado gran entusiasmo, cercanía y complicidad con los atletas durante su presencia en París, tanto en la Olimpiada como en la Paralimpiada, su cuñada se muestra igualmente apasionada, pero bastante más desinhibida.

Ayer, en el partido de tenis en silla de ruedas que enfrentó al gallego Martín de la Puente contra el británico Alfie Hewett, la hija mayor de los Reyes Juan Carlos y Sofía no dudó en ondear la bandera de España en numerosas ocasiones, levantarse y brincar. Llegó incluso a bailar con la rojigualda entre las manos cuando los animadores de Roland Garros pedían en la dance cam que el público se levantara para dar unos pasos de baile.

Doña Elena siguió el partido en el palco de autoridades de la pista Suzanne-Lenglen, la segunda más grande del complejo de tenis. Estuvo acompañada en las gradas por el presidente del Comité Paralímpico Español y del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, con quien la Infanta ha coincidido en numerosos actos en los últimos años. Desgraciadamente, y a pesar del entusiasmo del público español, hubo pocas ocasiones para que tanto Doña Elena como sus compatriotas presentes pudieran dar muchas muestras de euforia.

El tenista gallego se enfrentaba al número uno del mundo y el partido reflejó un aplastante resultado de 6-2, 6-0 para Hewett. En todo caso, la Infanta, al terminar el partido fue a saludar al deportista español, el mejor tenista sobre silla de ruedas de todos los tiempos y el primero en llegar a una semifinal olímpica. Hoy volverá a la tierra batida de Roland Garros en las semifinales de dobles haciendo pareja con Dani Caverzaschi y el sábado luchará por el bronce contra el argentino Gustavo Fernández.

Las temperaturas han bajado considerablemente en París lo que obligó ayer a la infanta a no desprenderse de la cazadora oficial de la equipación paralímpica española. Llevaba además una gorra roja, la misma o muy similar a la que lució en la multitudinaria celebración que Madrid ofreció a la Selección Española de Fútbol tras ganar la copa de Europa en Berlín el pasado mes de julio. En esa ocasión, como ya ha hecho en otras celebraciones deportivas, Doña Elena cubría su indumentaria con una gran bandera de España.

Doña Elena se encuentra en París desde el miércoles por la tarde y, además de asistir ayer al tenis, ha acudido también al Estadio de Francia siguiendo las pruebas de atletismo con participación española. Se espera que, durante su estancia en la capital francesa, donde vivió hace años, visite la Villa Olímpica y esté presente en la ceremonia de clausura del próximo domingo.

Se espera su presencia en las gradas de algunas de las pruebas en las que compiten españoles, como atletismo, natación, tenis de mesa o esgrima, donde esta mañana la medallista Ruth Rodríguez se estrena con la espada dar ganar el bronce en florete. Es más que probable, asimismo, la asistencia de la hermana mayor de Felipe VI en una de las grandes citas del día, la que enfrentará a las selecciones de España y Francia de baloncesto en silla de ruedas.

Doña Elena es presidenta de honor del Comité Paralímpico Español desde su fundación en 1995 y demuestra un alto grado de implicación con la delegación española. El pasado 25 de agosto acudió al acto de despedida de los atletas que ahora compiten en París y tuvo la oportunidad de charlar, entre otros, con la nadadora Teresa Perales y la triatleta Susana Rodríguez, que han aumentado en la capital francesa su palmarés de medallas. En sus palabras, la primogénita de los Reyes Juan Carlos y Sofía se mostró muy agradecida por formar parte de «la familia de los paralímpicos» y animó a los deportistas a luchar por sus sueños, aunque en el camino, además de éxitos, ilusiones y esfuerzos, haya «decepciones». Ahora muestra sus ánimos en vivo e in situ y con muchas ganas de ondear la bandera de España y demostrar su apoyo, incluso bailando, a sus compatriotas que compiten en París, como dejó ayer de manifiesto en Roland Garros.