El formidable legado de Camilo Sesto cinco años después de su muerte

Camilo Sesto falleció el 8 de septiembre de 2019 en Madrid, una fecha que su hijo Camilo Blanes nunca podrá olvidar. Entre ellos había una relación muy especial y fuentes cercanas aseguran que Camilín, como es conocido popularmente en la crónica social, todavía no ha superado el golpe. Este domingo se cumplen cinco años de esta triste pérdida, pero el legado de Sesto todavía sigue sonando con fuerza. Según una investigación publicada por el diario El Mundo, los derechos de autor de sus canciones generan unos beneficios de 200.000 euros anuales.

La herencia que dejó el artista valenciano ha dado mucho de qué hablar. El único heredero fue su hijo Camilo, quien ahora ha cambiado de género y se hace llamar Sheila Devil. El medio citado anteriormente cifró la fortuna de Sesto en dos millones de euros, sin contar con la mansión que tenía en Torrelodones (Madrid). Lourdes Ornelas, madre de Camilín, piensa que todo este dinero marcó un antes y un después en la vida de su hijo. Cree que hay mucha gente que se ha acercado a él por interés y desgraciadamente el joven se ha dejado llevar.

Camilo Sesto construyó su patrimonio a base de esfuerzo y dedicación, pues no procedía de una familia adinerada y tampoco tenía contactos en la industria musical. Su padre era electricista y su madre trabajaba en una fábrica, así que apostar por el mundo del espectáculo no le resultó una tarea sencilla. No obstante, su talento le terminó abriendo todas las puertas y su nombre acabó sonando con fuerza a nivel internacional.

La importante decisión que tomó

La primera empresa que confió en el cantante le bautizó como Camilo Sexto porque era la sexta persona de su familia que se llamaba así. Se subió a un escenario de forma profesional durante los años 60 y recibió muy buenas críticas. Tanto es así que logró ser vocalista del grupo Los Dayson y después de Los Botines. No tardó en cautivar al público, así que una discográfica importante le hizo una buena oferta y le cambió el nombre a Camilo Sesto, que era más sencillo de pronunciar.

El valenciano aprovechó al máximo la oportunidad e incluso consiguió un papel en la película Los chicos del Preu, un largometraje fechado en 1967. Es evidente que cambiarse el apodo artístico le ayudó bastante, se hizo todavía más conocido y tuvo ocasión de probar con estilos diferentes. Durante una entrevista para TVE, Camilo desveló que hubo una canción que condicionó su carrera: Algo de mí. «Empecé siendo rockero, pero ese tema me acercó a otros estilos».

Un legado incomparable

El año 1971 fue clave para la trayectoria de Camilo Sesto. En aquel momento dio el salto a la televisión e interpretó Buenas noches en el programa Canción 71, un espacio que se emitía en TVE. En ese instante se dio cuenta de que tenía una habilidad especial para entretener al público. No era un simple intérprete, era un artista muy completo que disfrutaba de una gran capacidad para atrapar a los espectadores. Esa es la razón por la que se presentó al Festival de la OTI en 1973 y logró que Latinoamérica le convirtiera en un referente.

El disco más vendido de Camilo es Sentimientos, publicado en 1978. El proyecto tuvo mucho éxito en España y en México y sirvió para consolidar su buena reputación. Cinco años después de su fallecimiento, el heredero del artista puede presumir de tener entre manos un legado incomparable. En total lanzó 500 canciones y muchas de ellas siguen sonando con fuerza.