Carlos III, que está en tratamiento oncológico, pasó el verano, como es la costumbre de la familia, en la finca de Balmoral, donde Isabel II falleció a los 96 años. Fuentes de la monarquía indicaron a la prensa británica que la salud del rey «se encamina en una trayectoria positiva», mientras que se desconoce el estado de su nuera Catalina, también en quimioterapia desde principios de año.