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Primeras palabras de Jesulín de Ubrique tras sufrir un microinfarto
«No puedo dar una explicación de lo que me ha pasado, pero ha sido una cosa horrible», reconoce el extorero
Jesulín de Ubrique vivió un gran susto este pasado fin de semana tras tener que acudir a urgencias a primera hora de la mañana. El extorero se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones con su mujer, María José Campanario, cuando comenzó a encontrarse indispuesto, con un dolor en el pecho, a la altura del tórax y también por la espalda. «Su mujer estaba muy asustada y por eso decidían venir hasta un hospital público de Málaga», explicó la reportera de Fiesta que se encontraba en el centro médico malagueño.
Los médicos fueron claros con su diagnóstico: había sufrido un microinfarto, bloqueo en el flujo sanguíneo de duración breve que a menudo pasa desapercibido por quien lo sufre. Pese a que le dijeron que estaba fuera de peligro, los médicos le sometieron a numerosas pruebas y lo dejaron durante unas horas en observación.
Tras estar unas horas en observación, Jesulín recibió el alta en torno a la una de la tarde. Ahora le toca reposo y descanso, siguiendo las indicaciones médicas para recuperarse. Ahora mismo se encuentra en su casa de Arcos de la Frontera (Jerez), a cuyas puertas ha atendido a los medios de comunicación allí congregados.
«¿Qué vas a hacer a las tres y media de la mañana?», ha declarado. «Los médicos me han dicho que hice lo correcto y que no entienden la fortaleza con la que pude actuar», ha añadido. Además, ha confirmado que a partir de ahora se va a poner en manos de profesionales para vigilar el funcionamiento de su corazón. «Que busquen el origen de dónde ha podido venir esto».
El extorero asegura a su vez que desconoce el motivo por el que ha tenido que pasar esta situación, dado que lleva una «vida sana y normal». «Soy una persona que se cuida, hago deporte, no fumo y no bebo», explica. «Me mantengo en forma, tampoco como antes, pero no estoy obeso y no puedo dar una explicación de lo que me ha pasado, pero ha sido una cosa horrible», ha dicho totalmente abatido.
En 2017, el diestro andaluz ya tuvo que superar un difícil bache de salud. Se encontraba toreando en la plaza de toros de Lanzahíta (Ávila) cuando comenzó a sentirse indispuesto, por lo que tuvo que abandonar la faena y ser trasladado al hospital.
En un primer momento se creyó que el percance del marido de María José Campanario fue por un golpe de calor debido al calor y la falta de hidratación. Pero lo cierto es que Jesulín sufrió una arritmia que preocupó a los médicos al no poder estabilizar su alterado ritmo cardíaco.