La curiosa relación de Victoria de Marichalar con sus escoltas

El día en el que la influencer sobrina del rey, Victoria de Marichalar, cumplía 24 años, se estrenaba Broncano con su Revuelta en televisión española. En El Hormiguero se lo tomaron como un duelo y salieron con todo. Podían haber elegido, también la tienen en «nómina» (entiéndame que es una forma de hablar y no literal).

Genoveva Casanova que aún no ha hablado después de aquel fin de semana madrileño con el Rey de Suecia. La también influencer mexicana está contratada por la productora del El Hormiguero, para el mismo programa que estuvo promocionando Victoria Federica, en su primera entrevista televisada en una televisión convencional. Recuerdo que ya la vimos en pantallas gracias al podcast que emitió Vicky Martín Berrocal y que posiblemente fue la entrevista televisada más íntima, personal de Vic, para los amigos. Ahí sí contó lo que todos esperábamos escuchar porque la raíz de su fama es su familia y las consecuencias de ser Borbón. En El Hormiguero nadie le preguntó por la noticia del día; la supuesta fundación creada por su abuelo en Abu Dhabi y que en un futuro sí le afectaría.

Pablo Motos sí quiso saber qué es lo que más le gusta de España: «El estilo de vida, la gastronomía, el clima, las culturas que tenemos», respondió. Añadiendo su plato favorito: «Este verano me he aficionado a la fideuá con mucho socarrat y alioli».

Por el contrario, la de Pablo Motos fue más una promoción del programa de retos que estrenarán el próximo año y un golpe de efecto con la sobrina del Rey Felipe VI para llevarse la audiencia el día del estreno de La Revuelta, que es una Resistencia sin piscina de pelotas, sin tacos y sin referencias a estupefacientes (al menos de momento).

Broncano salió como si fuera un día más de La Resistencia, el programa que hacía en Movistar, tan sólo un par de gracietas de inicio para contestar el alud de criticas que su contrato suscitó y que se cargó a los cargos de poder en TVE. Ni se molestó en buscar en su agenda a un invitado de impacto, estilo Victoria Federica, no. El cómico invitó a la vaca de Grand Prix y a un hombre sorprendente y casi desconocido para la audiencia, el cinco veces campeón del mundo de surf, Aitor Francesena. Con una lección de superación, de esfuerzo y de vida que merecía la pena contarse en un horario de máxima audiencia. No sólo es un campeón de superación y de surf, es que encima, siendo ciego total, da clases de surf en Zarauz.

Contra los retos superados por Vic en el programa de Motos que la ha contratado, que sí son estupendos, pero no resisten la comparación. Y si Broncano no se molestó en organizar un akelarre iniciático, para salir con todo en su primer día, Motos fue obvio y previsible. A la sobrina del rey, le preparó dos tartas con velas, la que llevaba la invitada y la que su equipo les sacó. Ganó la que promocionaba Vic.

Ahora sabemos que ambos hablan con la boca llena, que la hija de Jaime de Marichalar se levanta las costras de las heridas, que les mete petardos, que compra en los puestos de bromas de la plaza Mayor de Madrid, en los cigarrillos a sus amigos y que su última ilusión es la fideuá con bien de socarrat. ¿Y por qué sorprendió el paso de Vic por el plató de su «jefe»? porque conocía a todo el equipo y se encontraba muy a gusto, con ellos ha viajado a las islas Seychelles a bucear y con ellos ha estado trabajando codo con codo durante meses.

Y por cierto, Carlos Latre ni estaba ni se le esperaba. Y ya es una lástima porque el humor es muy necesario para una televisión que pierde audiencia y que no consigue enganchar a la gente joven y desde luego, el curriculum de Vic (que es el arte de vivir de la Nada más absoluta) no es el mejor ejemplo para mostrarlo como un logro. Y ya hay voces que inician el siguiente duelo, el que podrían vivir Tamara y Victoria Federica.