El día a día de Mario Conde: su vida entre Sevilla y Edimburgo, enamorado y con una sola preocupación

Mario Conde cumple 76 años este sábado 14 de septiembre. Lleva un tiempo apartado de los focos y es un buen momento para explicar cómo es su vida en la actualidad. Vive entre Edimburgo (Escocia) y Sevilla, donde dispone de una majestuosa finca. Adquirió este inmueble en 1989 y mandó construir una casa de estilo señorial que ha sido el escenario de muchas reuniones importantes. La casa se llama Los Carrizos y, cuando Conde entró en la cárcel, su hija Alejandra decidió convertirla en un hotel. El precio que dispuso para las mejores habitaciones oscilaban a los 2.000 euros la noche, pero lo cierto es que el recinto cuenta con todo lujo de detalles.

El expresidente de Banesto ha dejado en manos de sus hijos esta propiedad, que en su momento fue la joya de su patrimonio. La finca tiene 3.000 hectáreas y dentro de la misma hay una piscina enorme, zonas ajardinadas e incluso un terreno que en su momento estuvo dedicado al cultivo de olivos. La familia Conde producía y comercializaba su propio aceite gracias a esto.

Los Carrizos es el refugio de Mario Conde, quien tiene una única preocupación: pasar inadvertido. En su día fue un rostro bastante mediático, pero ahora no le interesa llamar la atención de nadie. Mantiene una relación sentimental estable con Adriana Torres, quien se ha convertido en su gran apoyo.

Según informa la revista Zenda, la pareja tuvo que separarse físicamente. Él se marchó a Edimburgo para estudiar y ella decidió quedarse en Sevilla. Hace un año, Conde puso rumbo a Escocia para investigar sus orígenes y hacer un análisis detallado de las principales figuras escocesas. «Yo quiero saber quién soy. Hay un camino para encontrarte, que es el ADN, sobre todo ahora que se ha demostrado por la epigenética que las células tienen memoria», declaró al respecto.

Mario Conde, una vida tranquila y llena de paz

Mario Conde y Adriana Torres, marquesa de Casa Mendaro, mantienen un discreto noviazgo. El empresario ha dejado atrás los revuelos que protagonizó en el pasado para tener una vida tranquila y llena de paz. Sus proyectos personales le han alejado del ruido mediático y ahora no quiere convertirse en noticia ni despertar el interés del público. Esa es una de las razones por las que pasa tanto tiempo en Edimburgo: quiere esquivar a la prensa y llevar una trayectoria marcada por el anonimato.

Hay que recordar que ocupó la presidencia del banco Banesto entre 1987 y 1993. Se relacionó con personas importantes y adquirió un gran poder. Reunía en su finca a personas de la aristocracia, a empresarios y a artistas de todo tipo. Organizaba cacerías, montaba fiestas e incluso quiso que 'Los Carrizos' fuese el escenario de la boda de su hija Alejandra con Fernando Guasch Vega-Penichet.

La casa sevillana de Conde encierra una historia muy interesante, pero también grandes recuerdos personales que han dejado huella en la familia. Por ese motivo el expolítico se instala allí durante las temporadas que pasa en España.

La carrera de Mario Conde

La carrera profesional de Mario Conde empezó en la Universidad de Deusto, donde se licenció en Derecho. Enseguida demostró su destreza y obtuvo la nota más alta en las oposiciones a la Abogacía del Estado. En los años 70 se hizo socio de Juan Abelló, con quien compró la empresa Antibióticos S.A. Posteriormente la vendió y esta operación le generó un beneficio de 58.000 millones de las antiguas pesetas (348 millones de euros). Es solo una de las operaciones que realizó a lo largo de su andadura laboral. Hoy todo esto ha quedado aparcado para disfrutar de una etapa caracterizada por la tranquilidad.