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Roger Federer, durante la grabación de una campaña para SuizaSWITZERLAND TOURISM

Los planes favoritos de Federer en su Suiza natal cuando llega el otoño

El extenista protagoniza una campaña junto al actor Mads Mikkelsen para promocionar su país

Rey de la raqueta, leyenda viva del tenis y un personaje siempre amable tanto con sus fans como con la prensa. Roger Federer es, sin duda, el mejor embajador de su Suiza natal. Aunque nació en Basilea, hoy vive a orillas del lago de Zúrich, en Wollerau, junto a su mujer Mirka Vavrinec y sus cuatro hijos. Ganador de 20 torneos de Grand Slam, desde que se retiró de las pistas en 2022, se ha centrado en otros negocios. A sus 43 años, se presenta como un hombre profundamente familiar y con carisma que le convierten en un gran reclamo para protagonizar campañas de publicidad.

El extenista se ha asociado con Suiza Turismo para promocionar la belleza del otoño en su país. En un vídeo rodado al aire libre en medio del majestuoso paisaje de las montañas suizas, Federer protagoniza un vídeo junto al aclamado actor danés Mads Mikkelsen. Federer muestra un lado divertido de sí mismo y muestra su conexión con Mikkelsen, gran aficionado al tenis. Se puede ver a Mikkelsen abrazado a un árbol o a una vaca, trepando a la cima de un abeto o practicando yoga descalzo, todo ello después de zambullirse en las frescas aguas de un lago de montaña.

Roger Federer y Mads MikkelsenSWITZERLAND TOURISM

El nuevo vídeo de la campaña muestra a Roger Federer y Mads Mikkelsen intentando producir con humor un anuncio publicitario diseñado para mostrar las múltiples facetas del otoño suizo. «Me encanta el otoño y todos sus colores», se entusiasma Roger Federer. Coincidiendo con el lanzamiento de la campaña, se ha creado en Switzerland.com una página web dedicada por entero al otoño y a sus variadas actividades.

Suiza es generalmente conocida por sus temporadas de invierno y verano. Pero el otoño en Suiza resulta maravilloso. El otoño dura ahora una media de 12 días más que en 1970. Suiza se está convirtiendo en un destino cada vez más popular en esta época del año, y los hoteles se están adaptando para permanecer abiertos más tiempo y satisfacer esta creciente demanda.

El otoño es una época de tradiciones centenarias, a menudo ligadas a la vida rural y a la cosecha. Es una oportunidad para participar en fiestas tradicionales y descubrir la artesanía local, al son del cuerno alpino, el acordeón o el canto del yodel. El 28 de septiembre, Morges acogerá la «Noche de los espantapájaros», una fiesta que se celebra cada dos años durante la vendimia. La región del Ticino será protagonista el 13 de octubre con la fiesta de la castaña del Valle di Muggio, mientras que la tradicional Bénichon de Châtel-St-Denis se celebra el tercer fin de semana de octubre. Y no hay que olvidar los innumerables desfiles de vacas adornadas con flores, conocidos como los désalpes, en los que se baja a las vacas desde los pastos alpinos, que tienen lugar desde finales de agosto en todos los Alpes, desde Appenzell a Glarus y desde Charmey a la Fouly.

Vino y fondue

Imprescindible degustar una otoñal fondueElisabeth Real

Caza, vendimia o brisolée, la temporada de vendimia también trae consigo una riqueza de sabores para descubrir y disfrutar, a pie, en bicicleta o en barco. Por ejemplo, la ruta vinícola de Suiza oriental, de Schaffhausen a San Gallo: un magnífico paseo en bicicleta por algunas de las zonas vinícolas más bellas de la Suiza de habla alemana.

Los amantes del chocolate pueden aprovechar el Choco Pass de Ginebra, un paseo para descubrir las creaciones de los más grandes maestros chocolateros de la Ciudad de Calvino. Por último, nada como un crucero en uno de los barcos que navegan por el lago de los Cuatro Cantones para degustar una fondue o una raclette otoñal a partir del 25 de octubre, con las mejores vistas de las montañas circundantes.

Crucero Lago Cuatro Cantones

Entre las actividades al aire libre, el senderismo es sin duda la más emblemática del otoño suizo. Desde bosques flamígeros hasta cumbres nevadas, tanto senderistas como ciclistas quedarán encantados con los rejuvenecedores senderos enmarcados en paisajes sobrecogedores: descubrir los alerces dorados a lo largo de la Vía Engadina, el sinuoso río Doubs bordeado de bosques vibrantes, o los coloridos viñedos del Valais. Los Swiss Bike Hotels, como el Matthiol Hotel de Zermatt, con sus garajes para bicicletas, servicios de reparación y menús especiales para entusiastas del deporte, ofrecen la infraestructura perfecta para excursiones energizantes, cerca de rutas e itinerarios de bicicleta de montaña.

Balnearios

Cuando el tiempo empeora, balnearios, museos, hoteles y restaurantes invitan a disfrutar de los placeres de las actividades de interior, ya sea en la ciudad o en el campo. Cerca de Berna, el restaurante Landgasthof Schönbühl, regentado por la familia Gerber desde hace cinco generaciones, ofrece cocina local y refinada. Moderno y audaz, el hotel Greulich de Zúrich, uno de los numerosos Boutique & Design Hotels, promete una escapada urbana en pleno corazón de Zúrich.