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Alicia Koplowitz, con Javier Fernández, en los premios Princesa de AsturiasGTRES

Los negocios de Alicia Koplowitz

Aunque discreta en su vida personal, su influencia en el mundo de los negocios y la cultura es innegable

A sus 72 años, recién cumplidos el pasado jueves, Alicia Koplowitz sigue siendo un pilar fundamental en los ámbitos empresarial, cultural y social. Su día a día es el reflejo de su discreción y elegancia, caracterizado por un equilibrio entre sus responsabilidades empresariales, su pasión por el arte y su compromiso con la filantropía. Aunque no suele aparecer en los medios con frecuencia, dedica gran parte de su tiempo a supervisar las inversiones de su grupo, Omega Capital, así como a impulsar los proyectos de su fundación, que abarca iniciativas sociales y médico-científicas.

Además, su amor por el arte sigue siendo una parte fundamental de su vida cotidiana, dedicando tiempo a gestionar y expandir su prestigiosa colección privada, así como a participar en eventos culturales. Su agenda también incluye reuniones con personalidades del mundo empresarial y social, además de su estrecha relación con la familia real española. Pese a sus múltiples compromisos, Alicia Koplowitz mantiene un perfil bajo, centrada en sus intereses y proyectos, alejada de la vida pública y de los excesos.

Nacida en Madrid en 1954, ha sido durante más de tres décadas una de las mujeres más ricas y poderosas de España. Es hija de Ernesto Koplowitz, un empresario polaco de origen judío que escapó del nazismo y se refugió en España, y de Esther Romero de Juseu, aristócrata cubana. La infancia de Alicia estuvo marcada por dos tragedias: la pérdida de su padre cuando ella tenía solo 8 años, debido a un accidente ecuestre, y la muerte de su madre cuando tenía 16 años, a causa del cáncer. Estas pérdidas tempranas la empujaron, junto a su hermana Esther, a asumir responsabilidades en la gestión de las empresas familiares a una edad muy temprana.

Alicia KoplowitzGTRES

Educada en centros de prestigio como el Liceo Francés de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid, donde cursó estudios en Economía y Bellas Artes, Alicia demostró desde joven una gran capacidad para el liderazgo empresarial. A pesar de no completar sus estudios universitarios, su formación y su tenacidad la llevaron a convertirse en una empresaria de éxito.

El verdadero punto de inflexión en la vida de Alicia ocurrió en 1998, cuando decidió vender su participación en la empresa constructora Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), donde había sido vicepresidenta durante ocho años. Con la fortuna obtenida, fundó Omega Capital, una sociedad de inversión que rápidamente se posicionó como una de las más influyentes de España. Hoy, Omega Capital cuenta con intereses en sectores como la gestión de cartera, inversiones inmobiliarias y participaciones en grandes empresas como Repsol, Telefónica o Enagás.

Su habilidad en el mundo de las finanzas la ha llevado a ocupar el tercer lugar entre las mujeres más ricas de España, con un patrimonio estimado en 2.400 millones de euros en 2023. Koplowitz ha mantenido acuerdos estratégicos con algunas de las personalidades más influyentes del mundo empresarial, como Amancio Ortega, fundador de Inditex.

Esther y Alicia Koplowitz©GTRESONLINE

Madre de tres hijos —Alberto, Pedro y Pelayo—, fruto de su matrimonio con Alberto Cortina, poco se sabe de su vida privada, ya que Alicia ha mantenido siempre un perfil discreto. Sin embargo, es evidente que sus hijos han heredado su talento para los negocios y han seguido sus pasos en el mundo empresarial.

La faceta más visible de Alicia Koplowitz no está solo en los negocios, sino en su pasión por el arte, una devoción que ha cultivado a lo largo de su vida. Su colección privada, considerada una de las más importantes de Europa, incluye obras maestras que abarcan desde la antigüedad clásica hasta el arte contemporáneo. Desde esculturas griegas hasta cuadros de Van Gogh, Gauguin, Goya, Picasso o Warhol, la colección de Alicia refleja tanto su refinado gusto estético como su profundo conocimiento del arte.

Ha donado generosamente obras a instituciones de prestigio como el Museo del Prado y el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Además, en 2017, parte de su colección fue expuesta en el Musée Jacquemart-André de París y en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, compartiendo con el público algunas de sus piezas más icónicas.

En 1994 fundó la Fundación Vida y Esperanza, que más tarde se transformaría en la Fundación Alicia Koplowitz. Esta institución se ha enfocado en dos áreas principales: la atención a la infancia y la adolescencia en riesgo, y el apoyo a la investigación médico-científica, especialmente en el campo de las enfermedades psiquiátricas y neurológicas. Por su labor filantrópica, ha recibido reconocimientos como la Medalla de Oro de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en 2013, y el Premio de la Fundación Esclerosis Múltiple en 2014.

Amiga de Don Juan Carlos y Doña Sofía

El Rey Juan Carlos con Alicia Koplowitz©GTRESONLINE

Koplowitz mantiene una estrecha relación con la familia real española, especialmente en su rol como patrona de la Fundación Princesa de Asturias y del Real Patronato del Museo Nacional del Prado. Lo cierto es que ha cultivado, a lo largo de los años, una estrecha relación con la familia real española, especialmente con el Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía. Su amistad con el monarca se remonta a décadas atrás, cuando ella estaba casada con Alberto Cortina y su hermana Esther con Alberto Alcocer. Juntos, estos dos matrimonios formaban parte del círculo más íntimo del padre de Felipe VI. Alicia estuvo entre los selectos invitados que asistieron a la gran celebración del 86 cumpleaños de Don Juan Carlos, organizada el pasado enero en su residencia de Abu Dabi.

Su relación con la Reina Sofía también ha sido cercana, compartiendo ambas un interés genuino por las causas sociales. Esta afinidad las ha unido en numerosas ocasiones a través de sus respectivas fundaciones, colaborando en proyectos filantrópicos. En 2020, ambas coincidieron durante la entrega de los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo otorgados por la Fundación Callia, un evento que subrayó su compromiso mutuo con el arte y la cultura.