Sabrina Salerno: de sex symbol de los 80 a empresaria de éxito
Sabrina Salerno ha captado la atención por una razón muy personal. A sus 56 años, la famosa cantante y actriz ha anunciado su batalla contra el cáncer de mama. En una emotiva publicación desde el hospital, compartió su experiencia con un mensaje que destaca el miedo y la esperanza que ha vivido. «He enfrentado meses de ansiedad y tristeza, pero también mucha esperanza y deseo de seguir adelante», escribió. Este desafío en su vida nos impulsa a rendirle un homenaje a través de un recorrido por su carrera y su legado. Desde sus inicios hasta el presente, su trayectoria está llena de momentos inolvidables.
Nacida en Génova, Italia, en marzo de 1968, no era una desconocida en el mundo del espectáculo antes de saltar al estrellato. De hecho, en su juventud, ya había coqueteado con concursos de belleza, pero fue con la llegada de Claudio Cecchetto, el productor musical con el ojo para el talento (y, parece, para la estética llamativa), cuando su carrera despegó como un cohete en la estratosfera pop.
La verdadera explosión llegó con su canción «Boys», una melodía pegajosa que hizo que el mundo se rindiera a sus pies. Con este tema no solo la catapultó a la fama en Europa, sino que también logró conquistar Asia y América, vendiendo la friolera de diez millones de copias. Pero la fama tiene su precio y Sabrina no fue la excepción. En 1987, durante la gala de Nochevieja de TVE en España, la artista sufrió un pequeño percance que quedaría grabado en la historia pop. En medio de su actuación, mientras intentaba coordinar los movimientos de la canción con el ritmo de su corpiño, se produjo un pequeño accidente de vestuario. Uno de sus pechos se escapó del escote de su camiseta lencera, haciendo que el corpiño blanco que llevaba se convirtiera en lo más comentado de la noche. La situación se volvió viral antes de que las redes sociales existieran. Y eso que solo tenía 19 años.
La noticia corrió como la pólvora por todos los programas y revistas, haciendo que aquellos que no sabían quién era Sabrina ahora tuvieran una imagen muy clara. Pero, por supuesto, ella no se quedó callada. Años después, no sin un toque de ironía, declaró que no le pareció nada justo. Después de todo, la gala estaba grabada y, si bien el escote de su corpiño tenía planes propios, no le preguntaron si podían emitir ese plano. Desde entonces, fue elevada al estatus de sex symbol de los 80.
Casada y madre de un hijo
Casada con el empresario Enrico Monti desde 1994, Sabrina ha encontrado en su pareja un pilar fundamental tanto en su vida personal como en su carrera empresarial. Enrico, de 56 años, no solo es el amor de su vida, sino también su socio en el mundo de los negocios. Juntos han construido una sólida alianza en la hostelería, siendo Sabrina una mano derecha crucial en el manejo de su empresa familiar. Han creado la exitosa cadena de hoteles Veneto. Además, ha establecido su propia discográfica, New Boys Production, y uno de los estudios de grabación más prestigiosos de Europa, el Condulmer Estudio. Sabrina se define a sí misma como «cauta y parsimoniosa», y subraya que su éxito no ha sido regalado, sino fruto de su arduo trabajo y dedicación.
La pareja ha compartido una vida llena de proyectos y amor, y en 2004 dieron la bienvenida a su único hijo, Luca María Monti. Ahora con 20 años, Luca es una parte central de la vida de Sabrina, quien confiesa que la familia está en el primer lugar de su escala de valores. «Todo lo demás va después», asegura en una entrevista en El Correo.
Sabrina no ha tenido un camino fácil. Su niñez estuvo marcada por dificultades, incluyendo la ausencia de su padre y el hecho de que su madre, una enfermera, tuvo que dejarla al cuidado de sus abuelos debido a sus responsabilidades laborales. En esta misma entrevista, compartió que su infancia fue «atípica de sufrimiento y dolor», una experiencia que ha influido en su carácter y en su enfoque hacia la vida.
Hoy, Sabrina y su familia residen en la pintoresca localidad de Treviso, cerca de la encantadora Venecia, disfrutando de una vida que refleja tanto lujo como autenticidad. En sus redes sociales, con más de un millón de seguidores, comparte detalles de su vida cotidiana con una sonrisa. Desde su amor por la pizza y la pasta hasta su dedicación al ejercicio. También nos ha hecho partícipes de sus recientes escapadas a Nueva York, mientras que sus dos adorables perros adoptados, Nube y Botolo, completan el cuadro de su hogar.
En España
Sabrina hizo su última aparición en la televisión española como una de las grandes estrellas de la edición de «Baila como puedas» en TVE de este mismo año. Sin embargo, su participación se vio interrumpida debido a una grave lesión en la rodilla, que ocurrió durante la primera semana del programa. A pesar de su entusiasmo por apoyar a los bailarines profesionales, la lesión requirió un tratamiento más extenso y, después de siete semanas de complicaciones, tuvo que despedirse del show y de sus compañeros, marcando así el fin de su participación en el concurso.