Cayetana Álvarez de Toledo fuera de la política: marquesa, divorciada y con amigos en la realeza

Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz adjunta del PP en el Congreso, se ha erigido en un referente de la oposición al cuestionar al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, por sus ataques al juez Juan Carlos Peinado, quien investiga a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, por corrupción y tráfico de influencias.

En la sesión de control al Gobierno, Álvarez de Toledo no se contuvo: «Usted está peor de lo que yo creía». Con un estilo directo y contundente, preguntó si es «acción democrática» que los ministros socaven la imagen del juez que investiga a la pareja del presidente. Acusó a Bolaños de liderar «una campaña de linchamiento» contra Peinado, dejando claro que no teme confrontar a sus adversarios.

Cayetana, quien ha dejado a Félix Bolaños contra las cuerdas con su retórica incisiva, acapara titulares con cada intervención. Pero más allá de su imagen pública, hay un mundo personal que se despliega en las sombras: un matrimonio con el conde de Güell, un divorcio que dejó huellas, y amistades de alto perfil que podrían rivalizar con cualquier culebrón de la alta sociedad. La pregunta persiste: ¿qué secretos esconde?

Orígenes aristocráticos

Cayetana Álvarez de Toledo nació el 15 de febrero de 1975 en Madrid, aunque su llegada al mundo estuvo marcada por la curiosidad del destino: estaba prevista en Buenos Aires. Hija de Juan Illán Álvarez de Toledo y Giraud, el XII Marqués de Casa Fuerte, y de Patricia Peralta Ramos, su herencia aristocrática es innegable. A la muerte de su padre en 2012, heredó el título de marquesa, consolidando así su conexión con la nobleza.

La infancia de Cayetana estuvo marcada por un trasiego entre Madrid, Londres y Buenos Aires. A los siete años, se trasladó a Argentina, donde desarrolló un acento distintivo y asistió al colegio Northlands, un prestigioso centro bilingüe donde también se formó Máxima de Holanda, actual Reina de los Países Bajos, y con quien mantiene una amistad desde su juventud.

Cayetana, que ostenta tres nacionalidades: española, francesa y argentina, se destacó académicamente, logrando una licenciatura en Historia Moderna por la Universidad de Oxford y un doctorado con una tesis que profundiza en la figura del obispo Juan de Palafox. En el ámbito profesional, comenzó su carrera como redactora en el diario El Mundo en el año 2000, donde contribuyó en las secciones de Opinión y Economía. También participó en las «tertulias» de la radio Cope, lo que la consolidó como una voz influyente en los debates de actualidad.

Su abultado patrimonio

El estilo de vida de Cayetana no es menos intrigante que su trayectoria política. Según datos de 2022, posee un piso en Argentina y dos propiedades en Madrid. A pesar de conducir un Volkswagen Polo del 2014, su patrimonio financiero es notable: contaba con una cuenta corriente de 22,776 euros y un fondo de inversión en Deutsche Bank que superaba el millón de euros.

Sin embargo, no todo es perfecto: las deudas hipotecarias y de crédito. Tenía un préstamo hipotecario con Deutsche Bank de 630,000 euros y una póliza de crédito con el mismo banco por 700,000 euros. Su retribución como diputada se situaba en 188,364.89 euros, y en 2022 se convirtió en la diputada que más dinero ingresó, gracias a su participación en tertulias televisivas, conferencias y los derechos de autor de sus libros. Su obra Políticamente indeseable ha superado con creces lo recaudado por Pedro Sánchez, lo que la posiciona como una figura influyente dentro y fuera de la política.

Divorciada y amiga de Vargas Llosa

Cayetana Álvarez de Toledo no solo es conocida por su ambición política, sino también por sus relaciones amorosas, que han captado la atención de los medios y del público. En 2001, se unió en matrimonio con Joaquín Güell, conde de Güell, en una ceremonia de ensueño en el Real Monasterio de Pedralbes. Sin embargo, el romance que una vez fue un cuento de hadas terminó en 2017, después de 17 años de matrimonio. Tuvieron dos hijas: Cayetana y Flavia. Desde entonces, ha sido relacionada con el periodista Arcadi Espada, lo que ha suscitado rumores y especulaciones sobre su vida privada.

Echando un vistazo a la hemeroteca de Vanity Fair, encontramos una entrevista de 2019 que deja claro que Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, cuando eran pareja, conocían muy bien a Cayetana Álvarez de Toledo. Vargas Llosa comentaba sobre ella: «Su discurso puede parecer radical, pero su dominio del lenguaje y su retórica son impecables. Tiene una preparación intelectual de altísimo nivel. Ha elevado el nivel de la campaña».

Además, destacaba su carácter: «Es modesta, pero de convicciones muy firmes. En la intimidad, es una persona absolutamente sencilla, con mucho sentido del humor». Por su parte, Isabel Preysler también expresaba su apoyo: «Le tenemos mucho cariño. Es, además, una persona muy cálida».