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Ana Mellado

Una segunda oportunidad para la Infanta Cristina

La hermana del Rey Felipe ha regresado con fuerza a la escena pública, respaldada por su familia y proyectando una imagen de seguridad y confianza

Madrid Actualizada 11:58

La Infanta Cristina, este jueves, en el funeral de Villar MirGTRES

Apostó hasta el final por un amor que le salió rana y acabó sentada en el banquillo de los acusados. Ni la condena de su marido a cinco años y diez meses de cárcel le quitó las ganas de seguir a su lado. Le visitó en la cárcel como mujer afligida y al recuperar su libertad se olvidó de ella. La historia de desamor de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin supuso para ella un desgaste emocional y de imagen que poco a poco ha superado. La hermana del Rey merece el perdón por haberse enamorado del hombre inadecuado y ha sido rehabilitada en las escena pública.

Del ostracismo a la presencia constante. La Infanta Cristina fue fotografiada este jueves en el funeral de Villar Mir, gran amigo del Rey Juan Carlos. Le otorgó el título de marqués de Villar Mir para él y sus sucesores por «la destacada y dilatada trayectoria» al servicio de España. Se especuló con la posibilidad de que Don Juan Carlos viajase desde Sangenjo a Madrid para asistir al funeral, pero la tormenta por las fotos de Bárbara Rey complicaban la escena y no quiso que el funeral acabase eclipsado por preguntas incómodas de los paparazzi.

La Infanta Cristina, en las instalaciones del Teatre-Museu DalíEP

Esta misma semana, el miércoles, la Infanta Cristina coincidía en un acto oficial con su hermano en el 50 aniversario de la inauguración del Teatro Museo Dalí en Figueras, en Girona. La infanta asistió al museo con patronos del centro expositivo. No han trascendido fotos de los hermanos juntos por temas de protocolo, pero sí les vimos llegando en el mismo coche a la boda de Victoria López Quesada y Enrique Moreno.

La Infanta Cristina volvía a reaparecer el viernes en Atenas, en la preboda de Teodora de Grecia, junto a su madre, la Reina Sofía, su hermana, la Infanta Elena y sus hijos; Irene y Miguel Urdangarin. Y posteriormente, en la boda, vestida con un traje azul, muy favorecedor.

Irene Urdangarin, la Infanta Elena, la Reina Sofía, la Infanta Cristina, Miguel y Juan UrdangarinEuropa Press

Más guapa que nunca, proyecta una imagen de seguridad y confianza, en una nueva etapa estable de su vida, con Urdangarin ya solo como un mal recuerdo del pasado.

Aunque la Infanta Cristina vive de forma oficial en Ginebra, cada vez pasa más tiempo en España para estar cerca de su madre y su hermana. También de sus cuatro hijos, aunque están repartidos en ciudades diferentes. Recordemos que su hijo Pablo vive en Barcelona, donde triunfa con el balonmano y comparte su vida con Johanna Zott. Irene estudia en Oxford Gestión hotelera y turística internacional y mantiene un noviazgo a distancia con Juan Urquijo, cuñado de Almeida. Juan, que este domingo cumple 25 años, permanece en Londres, donde trabaja en la compañía de Alejandro Agag, de carreras off road Extreme E. Y Miguel está en Madrid.