Morata se muda de urgencia después de que el alcalde de la ciudad italiana donde vive filtre su residencia
El delantero del Milan reveló este jueves que tendrá que trasladarse después de que el alcalde de Corbetta desvelase en redes sociales que el campeón de Europa estaba cerrando su traslado en esa localidad a las afueras de Milán
Álvaro Morata no empieza con buen pie en su nueva etapa en Italia. El delantero del Milan, que estaba a punto de mudarse a Corbetta, una pequeña localidad a las afueras de Milán, ha protagonizado una polémica abierta con el alcalde de la localidad, Marco Ballarini. Todo comenzó cuando Ballarini decidió compartir en redes sociales que el futbolista español había elegido Corbetta como su nuevo hogar. Para el alcalde, este gesto era una forma de presumir y dar la bienvenida al campeón de Europa, pero para Morata, fue una violación de su privacidad que lo ha obligado a reconsiderar sus planes.
Ballarini publicó en su cuenta de Instagram: «El campeón es uno de nuestros nuevos conciudadanos. El delantero del Milan está completando los trámites para el traslado a su nueva (maravillosa) casa en nuestra ciudad». Este anuncio público encendió el malestar de Morata, quien no tardó en responder con dureza. El futbolista calificó al alcalde de «incapaz», escribiendo: «Gracias por violar mi privacidad. Afortunadamente, no tengo nada de valor, el único tesoro son mis hijos cuya seguridad ha sido perturbada por usted». El delantero también añadió que esperaba que Corbetta le brindara cierta privacidad, pero se veía obligado a mudarse de inmediato.
El conflicto estalló de forma pública, y lo que podría haber sido una discreta mudanza se convirtió en una controversia mediática. Ballarini, por su parte, defendió su postura en una entrevista en 'El Partidazo de COPE', donde dejó claro que su intención nunca fue comprometer la privacidad de Morata, sino darle una cálida bienvenida. «Hemos dado la bienvenida a Morata de forma cordial y acogedora. Me ha sabido muy mal que él no se lo haya tomado bien», afirmó el alcalde. Además, justificó que no se había revelado ningún detalle sobre la localización exacta de la casa, sino solo el hecho de que iba a mudarse a la ciudad: «No hemos hecho público ningún documento secreto y no hemos revelado dónde vive Morata... Sólo nuestra ciudad».
Este cruce de declaraciones ha dejado en evidencia la tensión entre figuras públicas que buscan mantener su vida privada alejada de los reflectores y el deseo de las autoridades locales por sacar provecho de su fama. Mientras Morata ha expresado que se siente obligado a cambiar de hogar por la falta de privacidad, Ballarini ha mostrado su descontento ante la reacción del futbolista. Incluso ironizó con que si Morata finalmente se marchaba, su respuesta sería un simple «ciao, ciao».
Sobre la posibilidad de una reconciliación, el alcalde no cerró la puerta, pero dejó claro que no piensa disculparse a menos que Morata lo haga primero: "Si él pide perdón por lo que ha dicho, damos un paso atrás, nos damos la mano e intentamos vivir de forma serena y con privacidad en nuestra ciudad”.
Álvaro Morata atraviesa un auténtico torbellino emocional y profesional. Su separación de Alice Campello ha dejado a todos atónitos; el anuncio en agosto de que ambos tomaban caminos distintos marcó el inicio de una reestructuración radical en sus vidas. Lo que debería haber sido una mudanza tranquila a Milán, tras su fichaje por el AC Milan, se ha transformado en una montaña rusa de decisiones y reveses inesperados.
Mientras Morata se instalaba en Milán, Alice decidió quedarse en Madrid con sus cuatro hijos. Sin embargo, cuando parecía que sus caminos se separaban por completo, la influencer lanzó una bomba en sus redes sociales: ¡se mudaba a Italia junto a Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella! Aunque la familia se reencuentra en territorio italiano, la estabilidad aún parece lejana.
Además, el jugador está preocupado por que su nueva vida en Milán se convierta en un eco de lo que vivió en Madrid: los robos. En 2019, su hogar en la capital española fue asaltado mientras él jugaba con la Selección Española. Y este mismo año, durante la Eurocopa, la mansión de vacaciones que Alice compartía con los niños en Porto Cervo, Cerdeña, fue también asaltada, todo mientras Morata se encontraba compitiendo en Alemania.
Con escándalos, robos y una vida familiar en constante cambio, la presión sobre Morata parece acumularse, llevándolo al borde de una crisis.