Qué tienen en común La Alhambra y Petra
Felipe VI y Abdalá II mantuvieron este domingo un encuentro para firmar un acuerdo de colaboración turística
La Alhambra y Generalife de Granada y la ciudad jordana de Petra, conjuntos históricos-monumentales únicos en el mundo, se hermanaron este domingo en Amán durante la visita oficial que Felipe VI realizó a Jordania a través de un acuerdo de cooperación.
Felipe VI y Abdalá II mantuvieron este domingo, al frente de las delegaciones de España y Jordania, un encuentro en el palacio de Al Husseiniya en el que, entre otros asuntos, se oficializó el protocolo firmado el pasado 12 de septiembre entre el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Autoridad de Desarrollo y Turismo de la Región de Petra para desarrollar la colaboración y cooperación entre ambas instituciones.
Un acuerdo que se escenificó en un espectáculo de fusión de ambas culturas combinando cante de flamenco y música árabe sobre la proyección de imágenes de la Alhambra y Petra. Dos conjuntos que son ejemplos destacados del uso en la arquitectura tradicional de las herramientas y recursos locales, preservando e integrando el entorno natural con especial referencia a la gestión del agua.
Este acuerdo contempla la conservación del patrimonio histórico mediante el intercambio de conocimientos y el desarrollo de normas de conservación, así como de información sobre programas y eventos culturales y de experiencias y buenas prácticas en la gestión turística de sitios patrimoniales.
También se promoverán iniciativas culturales para mejorar el conocimiento de la Alhambra, el Generalife y Petra, destaca el convenio.
Petra (al sur de Jordania) fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1985 y es una de las nuevas siete maravillas del mundo. Es una de las ciudades más visitadas de Oriente Medio por sus edificios de fachadas esculpidas directamente en la roca de origen nabateo, entre cañones excavados por la erosión del agua a través de miles de años.
Su historia
La Alhambra en Granada es una ciudad palatina islámica que incluye una fortaleza y un rico complejo palaciego donde residía el sultán y la corte del Reino Nazarí de Granada. Junto con los jardines del Generalife fue inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial en 1984 por representar una realización artística única de la humanidad y constituir un extraordinario ejemplo arquitectónico que ilustra la etapa de presencia islámica en España.
En 1994 la inscripción se amplió al barrio del Albaicín, ejemplo del urbanismo medieval que ejemplifica la fusión de las antiguas residencias islámicas y moriscas, junto con las tradicionales actuales derivadas de modelos formalizados en el siglo XIX.