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La presentadora Susanna GrisoGTRES

Susanna Griso cumple 55 años muy enamorada: así es el hombre que la acompaña

Aunque su relación ha sido discreta, se les ha visto paseando por el campo, disfrutando de momentos entrañables

A Susanna Griso le caen, este marte, los 55 años. Tiene motivos de sobra para estar feliz. Nacida en Barcelona en 1969, la benjamina de una familia de siete hermanos ha demostrado que, aunque el camino esté plagado de retos, con talento y dedicación, todo es posible. Desde sus inicios en la radio en San Cugat y Catalunya Radio, hasta convertirse en la voz de la noticia en Antena 3.

Con una licenciatura en Periodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona, su salto a la televisión fue un acierto que marcó un hito en su vida. Junto a Matías Prats, formaron uno de los dúos informativos más carismáticos y queridos. Pero, como bien sabemos, tras la pantalla hay una vida personal que también merece su propio foco.

En el ámbito personal, la vida amorosa de Susanna ha tenido sus altibajos. Su primer amor fue Carles Torres Dalmau, con quien se casó en 1997. Juntos construyeron una hermosa familia que incluye cuatro hijos: dos biológicos, Jan y Mireia, una niña adoptada de Costa de Marfil llamada Dorcette y Koudus, un niño de acogida que llegó a sus vidas a través de la fundación Arrels, dedicada a ayudar a jóvenes extutelados. Este último, tras pasar por un duro camino, fue acogido por Susanna y su familia en un momento en el que no tenía dónde dormir.

A lo largo de sus 23 años de matrimonio, Susanna y Carles decidieron adoptar a Dorcette cuando esta tenía cinco años. Actualmente, la pequeña tiene once y vive con su madre y su hermana Mireia, quien estudia Filosofía, Derecho y Economía. Jan, su hijo mayor, se encuentra en Francia, donde está desarrollando su formación. Sobre él, Susanna ha expresado con orgullo: «Es un chico impresionante con la cabeza muy bien amueblada».

Sin embargo, como en toda historia de amor, a veces los caminos se separan. Así ocurrió con Susanna Griso y Carles Torras, cuya relación llegó a su fin en 2020. A pesar de la ruptura, lograron alcanzar un acuerdo que reflejaba el cariño y respeto que habían acumulado durante todos esos años juntos. «No viví el divorcio con rabia, sino con dolor, porque es un proyecto que se cierra. Pero me dije que lo que quedaba era un cariño inmenso. Al final, es una persona con la que has compartido mucho tiempo». Hoy en día, Susanna y Carles mantienen una buena relación, pero la separación siempre deja una huella. «Siempre duele, porque hemos vivido muchas experiencias juntos y ese equipo se rompe. Por muy bien que te lleves, nunca vuelve a ser igual», admitió.

Después y con el corazón abierto, la periodista ha explorado nuevas posibilidades en su vida amorosa. Se le relacionó con Joaquín Güell, un financiero catalán y primo de la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, con quien compartió unas vacaciones en Malta. Esta relación fue objeto de un reportaje en la revista Semana, donde se les capturó disfrutando de la playa juntos. Aunque Susanna describió a Joaquín como un «amigo», el público no pudo evitar especular sobre una posible conexión más profunda.

Recientemente, Susanna mantiene una relación con Íñigo Afán de Ribera, un empresario del sector textil y nacido en Sevilla. Esta conexión, que comenzó en una fiesta de cumpleaños en 2022, ha florecido en algo más que una simple amistad. Aunque su relación ha sido más discreta, se les ha visto paseando por el campo, disfrutando de momentos entrañables, que han sido capturados por la revista ¡Hola!.

El Rey Juan Carlos

En diversas ocasiones, la presentadora ha revelado que tiene un contacto directo con el exmonarca, lo que ha despertado la curiosidad de muchos. Durante una entrevista en El Hormiguero, Susanna compartió: «He tenido la oportunidad de comer con él en alguna ocasión. Es muy simpático en el trato, siempre ha sido su baza. A mí me divierte la gente que ya no está en primera línea porque, al final, son los que acaban contando más». La presentadora ha descrito su relación como algo más que formalidad, afirmando que suelen intercambiar mensajes por WhatsApp. ¡Incluso guarda su número bajo un seudónimo! «A veces, nos mandamos wasapeos», confesó entre risas.