El truco de los famosos para sacarse el carnet de conducir en dos semanas

Con un método de aprendizaje intensivo y propio, la autoescuela San Cristóbal de Cuenca se ha hecho un nombre por ser el lugar al que recurren multitud de rostros conocidos cuando quieren ponerse al volante. Aunque unos optan por hacerlo de manera discreta, otros como la artista Leonor Watling —la última en hacerlo— posan orgullosos junto al personal de la escuela, que luego presume de alumnos en las redes sociales.

Blanca Suárez, Manuel Díaz 'El Cordobés', Cayetano Rivera, Chabelita, Amaia Salamanca, Ana de Armas, Bibiana Fernández, Feliciano López o Genoveva Casanova son algunos de los nombres que han pasado por las aulas de la San Cristóbal y que forman parte de la galería de famosos que la propia empresa muestra en su página web. Otro de los rostros conocidos que apostó por esta escuela fue Antonio Díaz, conocido popularmente como el Mago Pop. Fue en 2019 cuando el artista se desplazó hasta Cuenca para obtener su permiso de conducir, y él es uno de los famosos que no dudó en presumir de su ‘L’ junto al dueño de la empresa.

El éxito de la escuela es rotundo, y los beneficios no son solo para ellos. La metodología de la autoescuela es intensiva y exige que los futuros conductores se desplacen hasta Cuenca —o Tarancón, donde tienen otra sede— a diario durante las algo más de dos semanas que dura la formación. Para quienes prefieren quedarse en la ciudad durante su curso intensivo, el centro cuenta con una red de hoteles y hostales asociados cuyos precios rondan los 25 euros por noche. La autoescuela acepta hasta a 80 alumnos a la semana y el programa para salir de allí con el carnet de conducir es estricto, dividiendo el tiempo en una semana para el examen teórico y otra para el práctico. La semana de preparación y examen teórico tiene un precio de 690 euros, da derecho a dos convocatorias de la prueba y se reciben hasta once horas de formación al día. La parte práctica cuesta 560 euros e incluye 14 clases prácticas que se pueden dar en una misma semana. Este método intensivo hace que sean muchos los alumnos que confíen en la famosa autoescuela para formarse como conductores en un tiempo récord. Además, la escasa saturación del Centro de Exámenes de la DGT de la ciudad de Cuenca hace que no haya que esperar a la hora de presentarse a las pruebas.

Detrás de este exitoso negocio está Rafael Lozano. Fueron sus padres los que fundaron la autoescuela en el 1962, pero él lleva prácticamente 40 años al frente. Fue en la San Cristóbal donde conoció a su mujer, y la suya no es la única historia de amor que ha surgido entre esas cuatro paredes. «Fuimos los pioneros, los que inventamos este método. El 70 % de las personas que vienen aquí se sacan el carnet en dos semanas. Hay casos que tardan más, claro, pero tenemos un alto porcentaje de éxito».

Teniendo en cuenta que hay personas que tardan varios meses, algunas incluso años, en conseguir ponerse al volante, la rapidez con la que la mayoría se hace con el carnet en Cuenca ha hecho que en más de una ocasión se ponga en duda la transparencia de su metodología. Tal y como recuerda el director de la empresa, por más que lo hayan intentado, existiendo incluso un programa de ‘Equipo de Investigación’ dedicado a ellos, no han conseguido sacar a la luz ni una sola irregularidad en los aprobados de sus clientes.