Rafael Nadal recibió el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, culminando con tan prestigioso galardón un «año irrepetible», según sus propias palabras, después de conquistar por cuarta vez consecutiva el trofeo de ganador de Roland Garros, venceren una final épica al suizo Roger Federer en Wimbledon, logró en Beijing la primera medalla de oro olímpica para el tenis español, y ha alcanzado la primera posición del ránking mundial.