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Alfonso Díez, en una imagen de archivoGTRES

Qué fue de Alfonso Díez, diez años después de la muerte de la duquesa de Alba

El próximo 20 de noviembre se cumplirán diez años desde el fallecimiento de Cayetana, la duquesa de Alba

Alfonso Díez lleva su vida de la manera más tranquila y discreta posible, casi como si hubiese decidido volverse un maestro del bajo perfil tras su mediática relación con Cayetana, la duquesa de Alba. Aunque ya no es un habitual en los grandes eventos sociales, de vez en cuando se deja ver para apoyar a algún amigo o familiar, pero siempre en solitario, sin levantar mucho revuelo. Es su forma de seguir presente, manteniendo esa chispa de notoriedad, pero sin buscar los focos.

Desde que la duquesa falleció el 20 de noviembre de 2014 en su residencia de Sevilla, Alfonso desapareció de la escena pública. Y no es para menos: Cayetana, su inseparable compañera, falleció debido a una neumonía y un fallo multiorgánico, rodeada por sus seis hijos y, por supuesto, Alfonso, quien fue su último gran amor. Aquella relación no estuvo exenta de controversias cuando comenzó en 2008, pero Alfonso, amigo cercano del difunto Jesús Aguirre, supo devolverle la sonrisa a Cayetana y, con ello, las ganas de pasar por el altar una vez más. Así, el 5 de octubre de 2011, en el Palacio de Las Dueñas, Sevilla, ante un selecto grupo de invitados, Cayetana y Alfonso sellaron su amor.

La duquesa de Alba y Alfonso Díez, en octubre de 2014GTRES

Y aunque al principio había muchas dudas y escepticismos sobre esta unión, Alfonso terminó por ganarse el cariño de la familia. De hecho, aunque no se prodiga en los medios, se le ha visto en eventos familiares, como el reciente bautizo del hijo de Belén Corsini y Carlos Fitz-James Stuart, tercer nieto del actual duque de Alba. En esa ocasión, las cámaras capturaron un divertido momento en el que Alfonso hacía reír a carcajadas a Eugenia Martínez de Irujo, la única hija de Cayetana. La familia lo quiere, lo respeta, y eso quedó más que claro cuando también fue visto en los bautizos de las hijas de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo. Ante la prensa, Alfonso no dudó en afirmar que siempre estará al lado de la familia de Cayetana.

Pero, aunque su presencia pública es limitada, la revista Semana lo captó recientemente haciendo compras por la exclusiva Milla de Oro de Madrid, ese rincón de lujo que concentra las mejores tiendas de la capital. Y hay que decir que el viudo de Cayetana sigue luciendo un estilo impecable. En las fotos, aparece con una gorra plana oscura, una chaqueta verde caqui, suéter oscuro de cuello en V, pantalones beige y elegantes zapatos de cuero marrón. Un look casual pero refinado, perfecto para sus paseos urbanos.

El duque de Alba Carlos Fitz James con Alfonso Díez durante el funeral anual por la Duquesa de Alba, Cayetana Fitz James en SevillaGTRES

Se sabe que Alfonso vive en Madrid en Chamberí, en la calle Fernández de la Hoz, pero no olvida sus raíces y visita Palencia con frecuencia para ver a su familia. Sin embargo, hay algo que llama la atención: su aspecto rejuvenecido. A sus 73 años, se habla mucho de que se ha sometido a algunos retoques estéticos. Su rostro luce más liso y afinado, tanto que muchos podrían confundirlo con otra persona.

¿Se ha enamorado de nuevo?

Desde que la duquesa de Alba falleció, parece que Alfonso Díez ha preferido mantener su corazón en calma, al menos públicamente. No se ha sabido de ninguna relación sentimental duradera en su vida, y aunque ha habido rumores que lo han vinculado a varias mujeres, nunca se ha confirmado que haya tenido una nueva pareja. Y claro, en la lista de rumores, no faltaron nombres sonados, como el de Isabel Preysler. Sin embargo, hasta ahora, ninguna de estas historias ha pasado de ser eso: simples especulaciones. Si alguien ha logrado ocupar su corazón desde entonces, Alfonso lo guarda con la misma discreción con la que lleva su vida desde el fallecimiento de Cayetana. Las últimas veces que se le ha visto ha sido en solitario o acompañado por amigas que, a juzgar por lo que se sabe, son solo eso, amigas.