Almeida confiesa cuál fue el día más duro de su vida

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, fue el reciente invitado en el pódcast «A solas» de Vicky Martín Berrocal, donde se adentró en su vida personal y emocional, dejando de lado su rol político.

Durante la conversación, Almeida compartió que, a pesar de ser un hombre feliz que ha encontrado estabilidad en su matrimonio con Teresa Urquijo, hay experiencias que lo han marcado profundamente. Uno de los momentos más difíciles que ha enfrentado fue la muerte de sus padres. Su padre, Rafael Martínez-Almeida y León y Castillo, falleció repentinamente en 2012 debido a un ictus, mientras que su madre, Ángela de Navasqüés, murió en 2019, poco antes de que él asumiera el cargo de alcalde de Madrid.

Almeida se recordó a sí mismo como un hijo muy unido a sus padres: «Era el ojo derecho de mi madre, su favorito». Esta conexión se acentuó aún más durante su vida adulta, ya que Almeida vivía con ellos en su casa familiar. «Lloraba mucho a solas en casa», confesó, al reflexionar sobre el dolor que sintió tras sus fallecimientos.

El alcalde relató una conmovedora anécdota que se le quedó grabada: un médico le dijo que su madre le había dicho que se moriría tranquila al verlo ser alcalde. «Ella vio que era candidato, pero no llegó a ver me como alcalde. Aunque sé que me está echando una mano desde el cielo», indicó. Esta frase subraya cómo las enseñanzas y la fe que le inculcaron sus padres continúan influyendo en su vida. «Mis padres me dieron mucha libertad, pero siempre me enseñaron a ser responsable. Gracias a ellos tengo fe, aunque nunca me la impusieron». A pesar de estos momentos de tristeza, Almeida encontró en su carrera política una forma de sobrellevar su dolor por la muerte de su madre. «La política me ha permitido enfocarme en el trabajo, y en cierto modo, tapar un poco el dolor», dijo.

Con seis meses de matrimonio a sus espaldas, reflexionó sobre esta nueva etapa de su vida. «Yo creía que me iba a costar mucho más, o sea que es mérito de ella», comentó. Y añadió: «Cuando te casas tan mayor, con casi 50 años, y has vivido tantos años solo, tienes tus manías. Pero me siento muy feliz y cómodo. Cuando llego a casa y veo todos los días a Teresa…». Al ser preguntado por lo que hace tan especial a su mujer, no dudó en responder: «Lo tiene todo. Es tranquilidad y es mi refugio en la vida. Yo trato de estar a su altura».

No oculta su emoción al hablar de la paternidad: «Me encantaría ser padre. Me hubiera gustado serlo con más tiempo», confesó, dejando entrever una melancolía al pensar en las experiencias que, por su edad, no podrá vivir junto a ellos. «Por cuestiones biológicas, me voy a perder muchas cosas que mis padres sí pudieron vivir conmigo», lamentó.

Su boda, celebrada el 6 de abril, fue un evento que marcó un hito en su vida. En la ceremonia, realizada en la iglesia de San Francisco de Borja, se dieron el «sí, quiero» ante una multitud de invitados de la alta sociedad y miembros de la Familia Real. «Elegimos un chotis como homenaje a Madrid», recordó Almeida sobre su icónico baile nupcial. «Lo ensayamos una tarde en una hora. Ahí viene mi conclusión: no basta solo con el entusiasmo. Mientras lo bailábamos, sentimos que estábamos solos; fue un momento mágico», rememoró, visiblemente emocionado. La admiración que siente Almeida por Teresa es evidente. «Ella trabaja en una empresa inmobiliaria de centros comerciales. Aunque no me puedo quejar de lo que gano, el sueldo público es el sueldo público; Teresa es la que trae el dinero a casa», bromeó entre risas, reconociendo su exitosa carrera en el sector privado.

Pero en la entrevista también hemos descubierto algunas de sus manías y facetas ocultas. Por ejemplo, si hay algo que destaca en la vida de José Luis Martínez-Almeida, es su manía por la puntualidad. Supongamos que llegó a su reciente entrevista con Vicky Martín Berrocal justo a la hora marcada, ya que reconoce que siempre se presenta a los lugares con tiempo de sobra. Quizás en el trayecto, aprovechó para escuchar alguna de sus canciones favoritas, como I Will Survive de Gloria Gaynor. En las bodas de amigos, Almeida se convierte en la estrella de la pista de baile, deleitando a los asistentes con su interpretación de El imperio contraataca de Los Nikis. Y cuando no está moviendo el esqueleto, también disfruta de Viva la Vida de Coldplay. Sin embargo, el alcalde confiesa una triste realidad: «Por mucho que escuche canciones, nunca me sé las letras. No tengo oído. No es un complejo, pero me da pena». Al menos tiene buen gusto musical.

En el ámbito culinario, el alcalde no esconde su debilidad por la comida española. «Me encanta la tortilla de patatas, las albóndigas y el gazpacho», dijo. Pero a pesar de su amor por la gastronomía, hay un enemigo en su mesa: «No me gusta el queso», confesó, como si revelara un oscuro secreto familiar.

Almeida también ha compartido algunos de sus deseos más personales. Uno de ellos es mejorar su inglés: «Me gustaría hablarlo mejor», expresó con una mezcla de determinación y un toque de humor. Cuando se trata de series, el alcalde tiene un gusto peculiar. Se decanta por El ala oeste de la Casa Blanca y Los Serrano, una combinación de política y comedia que seguramente le recuerda a su día a día en la alcaldía. Y si pudiera elegir un superpoder, no dudaría en hacerse invisible, así podría disfrutar de momentos con su esposa Teresa sin ser visto.