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Tamara Falcó, con Casilda y Ani Finat

'The Times' radiografía a los pijos en España y compara a Tamara Falcó con Lady Di

El periodista Isambard Wilkinson publica un artículo que reflexiona sobre el estilo de la marquesa de Griñón

¿Qué es un pijo? Vaya usted a saber. La RAE lo define como una persona «que en su vestuario, modales, lenguaje, etc., manifiesta afectadamente gustos propios de una clase social adinerada». Una acepción cuanto menos discutible, pero en cualquier caso un término despectivo.

¿Es pijo el que lleva el famoso fachaleco aunque lo haya comprado en C&A? ¿O el que lleva un jersey de cashmere de 500 euros sin logo, eso a lo que ahora llaman lujo silencioso? Es decir, muy caro, pero sin que se note.

El corresponsal de The Times en España, Isambard Wilkinson, publicaba hace unas semanas una reflexión al respecto. Y arranca su artículo así. «Comparten la pasión por los abrigos y las chaquetas acolchadas Barbour y sus detractores se burlan de su forma de hablar. Sin embargo, el primo español del Sloane Ranger, el pijo, a diferencia de su homólogo británico, está en auge». El estilo Sloane Ranger es la forma de vestir de la clase alta británica adinerada que reside en el elegante barrio de Sloane Square en Londres. El término fue acuñado por los escritores Peter York y Ann Barr en su libro de 1982 El manual oficial de Sloane Ranger.

El periódico británico ilustra el artículo con una imagen en la que aparece Tamara Falcó, acompañada de dos buenas amigas, las hermanas diseñadoras de joyas Casilda y Ani Finat, en Cazalla de la Sierra (Sevilla). Las tres llevan un look campestre con sello clásico y andaluz.

Tamara Falcó, con las hermanas Finat

Wilkinson compara a la marquesa de Griñón con Lady Di. «Es para los pijos lo que la princesa Diana fue para los Sloane: una santa patrona». «Están abrazando con orgullo su imagen, ridiculizada durante mucho tiempo», añade. El estilo clásico de la Princesa Diana incluía blazers de tweed, collares de perlas y botas Hunter, un look que reflejaba a la perfección al Sloane Ranger.

Tama Falcó, en el campo

El artículo analiza el trasfondo político que puede haber detrás de una determinada forma de vestir. «Los pijos se han convertido en el rostro de las protestas conservadoras contra el gobierno, en el centro de atención de los programas de entrevistas en horario de máxima audiencia de la televisión y en los dueños de marcas de ropa a las que acuden los nuevos reclutas de su casta». Asegura que la «pijofobia» deriva de la polarización política. «Los fachas se enfrentan a los rojos. Incluso las chaquetas acolchadas (chalecos) no han escapado a la polémica y han sido denominadas fachalecos. Graffitis que dicen ¡Fuera Cayetanos! han aparecido recientemente, en un pueblo aburguesado cerca de Madrid».

El periodista analiza el fenómeno del auge de los pijos apoyándose en el libro Quiero y no puedo. Una historia de los pijos de España, de Raquel Peláez, donde traza la historia, las costumbres, la vestimenta y el lenguaje de una tribu muy cuidada y acicalada. «Su título refleja la lucha aspiracional de la clase media por emular figuras como Tamara Falcó».

Tamara FalcóGTRES

En el texto de The Times se define a la marquesa de Griñón solo con una palabra: «archipija», basándose en el libro que analiza. «Porque hay tantas cosas condensadas en ella: su padre era un anciano aristócrata, su madre, Isabel Preysler, una socialité, era la esposa de Julio Iglesias», dice Peláez. «Y, por otro lado, hay algo en ella que es muy comercial e incluso un poco aspiracional en sí mismo».

El periodista británico recaba también la opinión de su buen amigo Ramón Pérez-Maura, aristócrata y director de opinión de este periódico, sobre el libro: «No me atrevería a leer algo con ese título».