Lo que Marruecos calla sobre la grave enfermedad del Rey Mohamed VI
En sus últimas imágenes, el monarca aparece con un aspecto desmejorado y frágil
La salud de Mohamed VI siempre ha sido un tema tabú en Marruecos. Casa Real calla sobre la debilidad de su Rey y solo en muy contadas ocasiones se ha visto obligada a informar de su estado, con cuentagotas, tras algunas cirugías importantes. Un silencio que alimenta la especulación y da pie a que la prensa se plantee qué ocurre exactamente de puertas para adentro.
Lo que nadie puede maquillar son sus imágenes y el aspecto desmejorado con el que se le ha visto en los últimos actos. El 14 de agosto, el Rey entregó la medalla de oro al atleta Soufiane El Bakkali, en el palacio real de Tetuán. Apareció mucho más delgado y con aspecto frágil. Previamente, el 29 de julio, en el discurso de su 25 aniversario en el trono, se le veía fatigado al hablar y aquejado de temblores. Le costó estar de pie mientras sonaba el himno nacional y su hijo Moulay Hassan le ayudó a sentarse en la silla.
El periodista Ignacio Cembrero asegura, en El Confidencial, que el Rey se encuentra muy enfermo. Y como ejemplo, señala la inauguración de la sesión de otoño del Parlamento, el pasado viernes, cuando la retransmisión oficial evitó enfocar al Rey, aunque luego la agencia oficial del país, sí distribuyó dos imágenes oficiales con chilaba amarilla con capucha.
Derivado de su consumo del tabaco en el pasado, Mohamed VI sufre desde hace años una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que reduce el flujo del aire y provoca problemas respiratorios.
El Rey también ha sido operado en varias ocasiones. En 2017, le fue extirpado un tumor benigno del ojo izquierdo. En 2018, le operaron de corazón en París, y en 2020, en Rabat, de aleteos auriculares, una modalidad de arritmia cardíaca. En estos casos, la Casa Real sí informó a posteriori del éxito con el que se habían desarrollado las intervenciones.
Su heredero
Mohamed V, que accedió al trono en 1999, tras la muerte de su padre, Hasan II, contrajo matrimonio en 2002 con Salma Bennani, princesa Lalla Salma. Fruto de ese matrimonio, nacieron dos hijos, Moulay Hassan y Lalla Khadija. A sus solo 21 años, el príncipe primogénito está llamado a reinar como Hassan III, un nombre que le pusieron en honor a su abuelo, Hassan II.
El Príncipe Moulay Hassan pronunció su primer discurso con 8 años, habla árabe, francés, inglés y español y estudió en el Colegio Real de Rabat, dentro del recinto del palacio, en un aula junto a cinco compañeros. En 2018, tanto él como su hermana Khadija, cuatro años menor, tuvieron que digerir el sonado divorcio de sus padres, que en la práctica hacían vida separada desde hace tiempo. El joven heredero es un apasionado del baloncesto y el fútbol, forofo del Barça y también practica otros deportes como la natación y el esquí.