La vida personal de Álvaro García Ortiz: enamorado de una importante fiscal y padre de dos hijos

Álvaro García Ortiz, quien actualmente ocupa el cargo de fiscal general del Estado en España, está en el centro de atención mediática debido a su imputación por el Tribunal Supremo en relación con un presunto delito de revelación de secretos. Esta imputación ha causado gran revuelo, ya que es la primera vez en la historia democrática del país que un fiscal general del Estado es formalmente investigado. El caso está relacionado con la supuesta filtración de datos confidenciales sobre el empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el contexto de una negociación por un supuesto delito fiscal. Aunque este proceso judicial aún está en sus primeras fases, la noticia ha sacudido el entorno político y judicial en España.

García Ortiz es reconocido por su imagen distintiva, caracterizada por sus gafas de montura fina y redondas, así como por su cabello rizado, ambos elementos que se han convertido en su sello personal en apariciones públicas. Sin embargo, existen muy pocas fotografías suyas. A pesar de la controversia legal en la que se encuentra inmerso, su vida familiar parece mantenerse al margen de la controversia mediática.

Nacido en Salamanca y con una sólida formación en Derecho, García Ortiz se especializó en temas medioambientales, consolidándose como una figura clave en la lucha contra los incendios forestales. Su carrera comenzó en 1998, tras licenciarse en la Universidad de Valladolid. Entre sus primeros destinos estuvo la Fiscalía de Mahón y, posteriormente, Galicia, donde coordinó investigaciones sobre los devastadores incendios que afectan cada verano a la región.

Uno de los momentos más mediáticos de su carrera fue su participación en el caso Prestige, el desastre medioambiental del petrolero que en 2002 vertió toneladas de combustible frente a las costas gallegas. Este caso marcó un antes y un después en su trayectoria, destacando por la complejidad y magnitud del desastre, y por las dificultades del proceso judicial que duraron casi una década. En ese tiempo, García Ortiz se lamentaba por la impotencia que sentían al ver el alcance del desastre, un caso que lo posicionó como un referente en temas medioambientales.

Su reputación lo llevó a ocupar puestos de mayor relevancia dentro del sistema judicial español. Fue jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, donde trabajó mano a mano con Dolores Delgado, quien fuera su predecesora en el cargo. Así en 2022, el salmantino fue nombrado fiscal general del Estado en sustitución de Dolores Delgado, tras su dimisión por motivos de salud. García Ortiz, que hasta ese momento era el fiscal jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, fue elegido por su profunda experiencia y conocimiento de la institución. Era considerada la mano derecha de Delgado y un «perfecto conocedor» de los proyectos en marcha en la Fiscalía.

Además de su faceta profesional, la vida personal de García Ortiz también ha sido objeto de interés. Es padre de dos hijos, cuyas identidades se mantienen fuera del foco mediático para proteger su privacidad. En el plano sentimental, mantiene una relación con Pilar Fernández, una destacada fiscal especializada en violencia de género y menores. Además, fue mencionada como una de las posibles candidatas para dirigir la Fiscalía gallega, lo que la convertiría en la primera mujer en optar a dicho puesto. A lo largo de su carrera, ha publicado varios trabajos sobre igualdad y sobre la legislación contra la violencia machista, consolidándose como una figura relevante en su campo.