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Así nació la idea de Consuelo Durán para subastar los vestidos 'joya' de Carmen Lomana
La empresaria y la coleccionista se conocieron por casualidad en un programa de televisión y ahí surgió la idea
La subasta se celebra este martes a las cinco de la tarde en la sala Durán Subastas en la Calle Goya de Madrid de la mano de su propietaria, Consuelo Durán. «Es una gran ocasión para hacerse con piezas de costura excelentemente conservadas y exclusivas de grandes firmas. Se trata además de promover la economía circular», explica Consuelo Durán a El Debate. «Una oportunidad única de adquirir vestidos con el sello de los mejores diseñadores del mundo a precios únicos».
Desde firmas como Christian Dior, Oscar de la Renta, Valentino, Gucci, Lanvin, hasta Carolina Herrera, entre otras, estos trajes representan no solo alta costura, sino también la esencia de Carmen Lomana, una mujer que ha hecho de la moda su forma de expresión. Y una mujer que ahora, en colaboración con Durán Arte y Subastas, comparte lo que para ella es una pequeña parte de su vida, a través de estos maravillosos diseños. No es cuestión de dinero, es un concepto. Que la ropa cobre nueva vida en manos de nuevos dueños mejor que dormir en un trastero.
Durán Arte y Subastas ofrece este martes una oportunidad única para los amantes de la moda y el coleccionismo con la subasta de piezas exclusivas del guardarropa de Lomana, un referente de elegancia y savoir-faire para la mayoría de expertos. El precio de salida más alto de estos tesoros ronda los dos mil euros.
La idea
Una subasta que se gestó de la manera más natural y casual. Fue gracias a una coincidencia, en un plató de televisión, tal y como explica la propia Consuelo Durán a El Debate. «Nos conocimos un buen día al coincidir en una tertulia en La Roca, en la Sexta, y así empezamos a hablar de la posibilidad de hacer una subasta con sus trajes de alta costura y hasta hoy», revela la emblemática empresaria de la casa de subastas Durán.
Una gran idea tanto para amantes de la moda como para coleccionistas, y por supuesto, para la propia Carmen Lomana. «Son piezas que están en excelente estado de conservación y que ella ya no se va a volver a poner», cuenta Consuelo Durán. Una manera de alimentar la economía circular y sostenible, una acertada tendencia de consumo que está de plena actualidad.
Acto de amor
«Detrás de cada pieza hay un acto de amor», confiesa la propia Carmen Lomana para aclarar que sus vestidos no son producto de compras compulsivas, ni mucho menos. «Queremos agradecer a Carmen la oportunidad que nos da de ofrecer su extenso guardarropa al público», explican desde la prestigiosa y legendaria Sala de Subastas Durán donde esta tarde sabremos lo que pagan finalmente por los trajes joya de la socialité más televisiva del momento.