La actriz española que ha conquistado el corazón de Alejandro Sanz

Alejandro Sanz, el cantante madrileño que ha conquistado corazones por décadas con su música, vuelve a estar en el centro de atención, pero esta vez no por sus canciones, sino por su vida sentimental. Los rumores apuntan a una nueva ilusión en la vida del artista, y la protagonista no es otra que Candela Márquez, una actriz valenciana que ha brillado tanto por su talento como por su impresionante belleza.

Con 18 años menos que el cantante y una carrera en ascenso, Candela Márquez ha conquistado no solo escenarios en España, sino también en México, donde se ha establecido desde 2014. Su estilo deslumbrante y su capacidad actoral la han llevado a participar en reconocidas telenovelas como Muchacha italiana viene a casarse, Betty en NY y Malverde: El santo patrón. Pero más allá de su carrera, es su conexión con Alejandro lo que ha despertado la curiosidad de todos. Recientemente, ambos fueron vistos juntos en Miami, en el partido del Inter de Miami contra el New England Revolution, donde Sanz asistió como invitado especial de su amigo David Beckham.

Pero donde verdaderamente ha estallado la rumorología ha sido en las redes sociales. Candela compartió una sensual imagen en Instagram con la pregunta «¿Y qué hago?», a lo que Alejandro respondió de inmediato: «Yo tengo ideas». Este cruce de comentarios no pasó desapercibido, y la actriz, de manera juguetona, contestó: «En 12 horas me lo dices». La chispa estaba encendida, y las interacciones entre ambos no han hecho más que alimentar los rumores de una relación que, aunque no oficial, parece cada vez más evidente.

¿Quién es Candela Márquez? Candela es una actriz valenciana de 36 años que ha hecho una exitosa carrera en México, país al que llegó en 2014 para interpretar a Aitana en Muchacha italiana viene a casarse, una telenovela de Televisa que fue su puerta de entrada al mercado latinoamericano. Desde entonces, su talento la ha llevado a destacarse en producciones importantes, consolidando su imagen como una actriz versátil y carismática. En España, participó en series como La Fuga y Aída, y en teatro con la obra Nos vemos en el cielo. Pero su salto definitivo al estrellato ocurrió en tierras mexicanas.

Sobre su formación, Candela ha contado en entrevistas que el teatro fue su gran escuela. «Mi formación real fue el teatro y el trabajo. Estudié en dos escuelas de arte dramático en Madrid, pero tuve que salir para seguir trabajando como actriz», confesó en una entrevista. A pesar de sus compromisos profesionales, sigue formándose siempre que puede: «La formación es importante para todos los actores, incluso si ya tienes una carrera larga y exitosa», asegura la actriz.

Se describe como una mujer natural, que aprecia la gente auténtica y con una energía positiva. También ha revelado que el mole poblano es su plato favorito desde que vive en México, y que, aunque siempre será fiel a sus raíces valencianas y la paella, se ha dejado conquistar por la gastronomía del país que la acogió profesionalmente.

Historial amoroso

El recorrido sentimental de Alejandro Sanz ha estado marcado por relaciones que han acaparado la atención mediática. La más reciente fue con la actriz y bailarina Mónica Cruz, aunque rápidamente se desmintieron los rumores de romance cuando Mónica aclaró que solo eran amigos de toda la vida. Anteriormente, Sanz vivió una intensa historia de amor con la artista cubana Rachel Valdés, quien es 18 años más joven que él. Su relación duró tres años y, tras la ruptura, el cantante admitió haber atravesado una etapa difícil en la que su salud mental se vio afectada.

Antes de su relación con Rachel, Sanz estuvo casado con Raquel Perera, quien fue su representante durante años. Juntos formaron una familia con dos hijos, Dylan y Alma. Sin embargo, su primer matrimonio fue con la modelo mexicana Jaydy Michel, con quien se casó en una ceremonia espiritual en Bali. Aunque su vida amorosa ha sido pública, Alejandro Sanz siempre ha mantenido un aire de discreción, revelando solo lo esencial sobre su vida privada.