El gran logro de la Reina Sofía

Lagenda oficial de la Reina Sofía es intensa. Tanto que el mismo día de su cumpleaños, el próximo 2 de noviembre, después de un almuerzo familiar en el Palacio de la Zarzuela, emprenderá un viaje rumbo a Nueva York para celebrar el 70 aniversario del Queeen Sofía Spanish Institute.

Una cita muy especial donde doña Sofía hará entrega del Premio a la Excelencia al músico venezolano Gustavo Dudamel.

«Ni un paso atrás», revela la revista Hola esta semana, en un amplio reportaje donde se publica una completa semblanza de doña Sofía. La revista explica con detalle cómo se siente y cúal es su estado de ánimo en estos momentos. «La Reina no se arrepiente de nada», dicen, «fue muy feliz en su vida matrimonial durante un tiempo y ahora disfruta de su gran logro: la paz familiar». Una ansiada paz que le reconforta.

La paz familiar

Tras unos años muy convulsos, en los que la Familia Real estuvo distanciada debido a muchos y graves problemas, ahora llega la deseada paz. La mano de doña Sofía tiene mucho que ver. La Reina Sofía trató por todos los medios de recomponer en todo momento la armonía familiar en los últimos años y parece que por fin lo ha conseguido. Las Infantas vuelven a fotografiarse con el Rey y doña Cristina y sus hijos viajan con frecuencia a Madrid, a La Zarzuela, donde son bienvenidos. Lo que supone una gran alegría para doña Sofía, sin duda.

Ocho nietos

Los ocho nietos de la Reina Sofía son su mejor recompensa a las adversidades de su vida, una vida que no siempre fue un camino de rosas para una princesa griega que se convirtió por matrimonio en Reina de España. «A todos sus nietos los quiere igual, pero Leonor es su pasión», revela la revista Hola esta semana. No hay celos entre ellos, porque la familia es consciente de que la Corona, el Rey y por tanto, la Princesa Heredera, son el verdadero sentido de la vida de la Reina Sofía.

Son la razón por lo que ha trabajado, y trabaja, durante la mayor parte de su vida. Un trabajo impecable, que le hace feliz y le genera una gran recompensa emocional y personal. Doña Sofía se siente muy querida cuando recibe interminables y cálidos aplausos en cada rincón de España que visita.

A dieta

Es una persona muy coqueta y cuando sube de peso se pone a dieta, según revela Hola. Desde que falleció su padre, el Rey Pablo de Grecia, no volvió a comer carne. Su dieta es vegetariana con pescado, le encanta el rodaballo, el lenguado y el salmón. Adora los perros y los gatos y huye del maltrato animal.

Recientemente visitó Casa Cándido en Segovia, el templo del cochinillo asado, y pidió pescado para comer. Lleva una vida muy activa, madruga, desayuna un café y rápidamente se entrega a leer la prensa y lo que no es prensa. Le gusta mucho leer, pintar y la música. No hace deporte en esta etapa de la vida, aunque de joven fue olímpica. En su mesa nunca falta el arroz, las verduras, la fruta, el queso, la pasta y las ensaladas.

Pocas compras

Doña Sofía apenas sale de compras, porque «tiene de todo y le aburre», según Hola. Es un pesona sostenible que no quiere gastar más de lo necesario. Su estilo es sobrio y ajeno a las tendencias. Su colección de alta costura está impoluta, es valiosa y está perfectamente inventariada para ser donada a un museo algún día.

Con gran sentido del humor y muy pendiente de la salud de su hermana Irene, a la que cuida celosamente, la Reina Sofía atraviesa un gran momento vital. Su agenda institucional no tiene casi huecos libres. Y además está a punto de lograr algo que le produce gran ilusión: visitar todos, los 54 Bancos de Alimentos de España. Sólo le faltan ocho.

Doña Sofía es una Reina en plena forma, diez años después de dejar el trono, que no tiene ninguna intención de jubilarse y mucho menos de convertirse en emérita, tal y como apunta Hola.