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El Rey Carlos III de Inglaterra fue nombrado este jueves «Gran Jefe» (Tui-Taumeasina en samoano) en una ceremonia de bienvenida en Samoa, país insular del Pacífico Sur de mayoría polinesia, a donde llegó la víspera para presidir la cumbre de líderes de la Commonwealth.

El nombramiento se produjo durante una ceremonia formal de bienvenida, 'Ava', una de las costumbres más importantes de Samoa, en la que se comparte una bebida elaborada con raíces del mismo nombre, y que incluye un ritual tradicional polinesio, con bailarines tatuados y ataviados con tocados de pluma y collares de flores.

Carlos III, quien junto a su esposa Camila estaba sentado en una plataforma elevada, bebió 'ava', como parte de los rituales de esta ceremonia, amenizada con instrumentos percusión y viento, en la sede de la Universidad Nacional de Samoa, en Apia, la capital de la nación insular del Pacífico y situada cerca de Moata'a.

«Oramos para que Dios siga cubriendo con su gracia y misericordia a su reino (...) y que el Gobierno y el pueblo de Reino Unido sean bendecidos por Dios con la paz», le dijo brevemente durante la ceremonia la primera ministra samoana, Fiamē Naomi Mataʻafa, según imágenes retransmitidas por la radio-televisión samoana 2AP & 9TV.

Después el monarca se dirigió a la localidad costera Moata'a, cerca de Apia, para visitar un proyecto de conservación de manglares para mitigar los efectos del calentamiento global que ha provocado, como en muchas naciones insulares del Pacífico, la pérdida de sus terrenos costeros por el incremento de los niveles del mar.

Esta ceremonia contrasta con el incidente ocurrido el lunes en el Parlamento de Camberra, cuando la senadora aborigen Lidia Thorpe increpó a Carlos III que devuelva las tierras «robadas» y después le acusó de «cómplice de genocidio» de los indígenas australianos tras la colonización británica del país.

Carlos III se encuentra en Samoa para presidir la cumbre de líderes de la mancomunidad británica de naciones (Commonwealth), conformada por 56 naciones, muchas de ellas pequeños territorios insulares con históricos lazos coloniales con el Reino Unido.

Samoa, que es miembro de la Commonwealth pero no cuenta con el monarca británico como Jefe de Estado, pretende usar la cumbre para promover la acción sobre el cambio climático, así como exigir a las naciones más desarrolladas que reduzcan los subsidios a los combustibles fósiles y aumenten la financiación para ayudarlos a lidiar con la crisis climática.

Carlos III también tiene previsto acudir durante su estadía en Samoa a eventos con jóvenes y líderes comunales y religiosos, hasta que ponga fin al viaje el 26 de octubre tras pasar también por Australia.