El vestido de alquiler de la Reina Letizia y otras anécdotas del concierto de los Princesa de Asturias

En la antesala de uno de los eventos más significativos de la Casa Real, los Premios Princesa de Asturias 2024, los estilismos de la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía han transmitido un mensaje profundo que va más allá de lo estético. Estos looks representan una Casa Real que evoluciona con los tiempos, proyectando valores como la responsabilidad, la autenticidad y la accesibilidad. Analizaremos estos valores a través del vestido alquilado de Letizia, la falda plisada de Leonor y el vestido de Zara de Sofía, tres elecciones que reflejan, cada una a su manera, el espíritu moderno y cercano de la realeza actual.

La Reina Letizia y el lujo sostenible

La Reina Letizia ha dejado claro, una vez más, que la moda puede ser un poderoso aliado en la transmisión de valores y convicciones. Para el Concierto de los Premios Princesa de Asturias 2024, ha elegido un vestido midi de la firma británica Roland Mouret, cuyo diseño estilizador se caracteriza por un escote asimétrico y un refinado fruncido lateral. Pero su elección va más allá del diseño: la Reina ha alquilado la pieza a través de la plataforma española Lend the Label, reafirmando así su apoyo al lujo sostenible. Este gesto de alquilar un vestido en lugar de adquirirlo demuestra un compromiso claro con la moda responsable y el consumo consciente, tan necesario en la industria actual. Con un precio original de 932 euros, Letizia alquiló el vestido por 130 euros durante cuatro días. Además, lo combinó con complementos en dorado, un color que aporta luminosidad sin restar sobriedad al azul marino de la prenda, y lució unos salones slingback de la firma española Magrit. Para completar el conjunto, unos pendientes de oro blanco y aguamarina que reflejan un sentido de sofisticación atemporal.

Leonor y el arte del contraste

La Princesa Leonor, siempre discreta y elegante, sorprendió a todos con una falda única y llena de personalidad para esta ocasión especial. De talle alto y confeccionada en un tejido plisado, la falda presenta un delicado estampado floral negro sobre fondo blanco que evoca una mezcla de tradición y modernidad. Esta pieza pertenece a la colección de la temporada pasada de la firma italiana Philosophy di Lorenzo Serafini y, aunque agotada en la mayoría de tiendas multimarca, resalta por su diseño de tul con gran movimiento y volumen. Combinada con un sencillo body negro ajustado, la heredera demuestra cómo la juventud puede apropiarse de la moda con elegancia y buen gusto. Sin joyas que distraigan, su melena rubia en ondas suaves se convirtió en su accesorio más notable, aportándole un aire juvenil y fresco. Leonor, con su elección, prueba que las prendas de diseño pueden combinarse de forma minimalista, resaltando la belleza del propio tejido y la estructura de la prenda.

Sofía y el encanto de Zara

La Infanta Sofía, por su parte, ha optado por la máxima de «menos es más» con un vestido negro midi de Zara, demostrando que el estilo no está reñido con la sencillez. Este vestido, de tan solo 29,95 euros , destaca por su elegancia accesible y un favorecedor drapeado en la cintura que crea una silueta de reloj de arena. Con su elección, la hija pequeña de Felipe VI y Letizia muestra cómo una prenda asequible puede lucir tan sofisticada como una de alta costura si se lleva con la actitud adecuada. Ha complementado el look con bailarinas planas. Su melena suelta con ondas naturales y un ligero brillo de labios en tono marrón completaron un conjunto de belleza y naturalidad que, sin duda, ha llamado la atención en esta ocasión tan especial.

Calzado cómodo

La elección del calzado en la Casa Real no es un mero capricho, sino un arte medido que toma en cuenta tanto el estilo como la comodidad. Los zapatos son fundamentales, no solo para completar un look, sino para mantener una elegancia impecable en cada paso. La Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía han aprendido que no se trata solo de verse bien, sino de caminar con seguridad, elegancia y confort.

Conocida por su impecable gusto, la Reina siempre apuesta por tacones cómodos debido a su metatarsalgia crónica y un neuroma de Morton, condiciones causadas por el uso continuado de tacones altos. ¿La solución? Tacones moderados y modelos slingback que alivian el peso en los pies y aseguran que Letizia pueda mantener su característico andar grácil, sin sacrificar estilo. Cada par de tacones que elige está cuidadosamente pensado, asegurando que la sofisticación y la salud puedan coexistir en perfecta armonía. La Princesa Leonor, en cambio, ha comenzado a incorporar tacones de forma gradual y controlada. Desde sus primeras bailarinas con un discreto tacón de tres centímetros hasta los modelos de cinco y hasta siete centímetros, demuestra que una transición elegante hacia el tacón es posible. La Infanta Sofía, quien ha mantenido fielmente el zapato plano, nos recuerda que la elegancia no depende de la altura del tacón. Con sus 1,78 metros, Sofía puede optar por bailarinas y zapatos planos que complementan su figura sin necesidad de realzarla más. Según una fuente de El Debate cercana a Zarzuela, esta elección es una «cuestión puramente de comodidad.»

Madurez y sentido del deber

Además de ser una noche mágica en cuanto a estilismos, otro aspecto que llamó la atención fue la formalidad entre Leonor y Sofía, reflejando la madurez y el sentido del deber que cada una ha asumido al ocupar su lugar de acuerdo con el protocolo. La Princesa Leonor, más seria que de costumbre, mostró una actitud solemne, que quizás responde a su rol cada vez más visible como heredera. Mientras tanto, la Infanta Sofía optó por un perfil más reservado, respetando el protagonismo de su hermana mayor en este evento.

Por otro lado, la Reina Letizia irradiaba una energía especial, con una sonrisa de oreja a oreja que no le abandonó en toda la noche, mostrándose más relajada y alegre, especialmente en su tierra natal, Asturias. Letizia parecía disfrutar cada momento, dejando entrever su lado más suelto y cercano, lo que contrastó con la formalidad de sus hijas en una noche llena de simbolismo y elegancia.