Radiografía de Errejón: así usó la política como trampolín sexual

Las encandilaba con su discurso feminista, las ideas que decía defender y en definitiva, su verbo grácil e ideología aparentemente 'progresista'. «A ella el chico le hacía gracia, lo consideraba como un icono político, un mito, pero resultó no ser lo que parecía». El Debate se ha puesto en contacto con el entorno cercano de Elisa Mouliáa, quien confirma que ahora mismo la actriz está tranquila y aliviada por el paso que ha dado tras denunciar a Íñigo Errejón por acoso sexual. «Empezó a ver esas denuncias en redes sociales y se animó a dar la cara para que no dijesen que eran falsas. Y también lo ha hecho por su hija de 4 años, para que no tenga nunca que sufrir lo que ella por parte de un hombre».

Errejón tiene 40 años y es hijo de un marxista que había militado en el Partido de los Trabajadores y de una bióloga feminista. Se crio en el barrio acomodado de Pozuelo y habla además de español, inglés, italiano y catalán. Doctor en Ciencias Políticas por la Complutense de Madrid, saltó a la fama en 2014 como cofundador, ideólogo y posteriormente portavoz parlamentario de Podemos, dentro del cual desarrolló una fuerte corriente «errejonista». Encabezaba manifestaciones del 8-M y daba lecciones sobre los derechos de las mujeres.

Se le subió rápido la fama a la cabeza y se dio cuenta de que gracias su labor política, las mujeres se fijaban más en él. «Pasó de no ser nadie, un profesor anónimo, a convertirse en un ídolo para muchas jóvenes, que veían en él una renovación de la clase política. Gracias a su fama y su presencia constante en los medios, ellas le hacían caso. Y cuando ya le descubrían, les daba miedo decirle, no por su poder e influencia», apuntan.

«Es un chico muy alto, más guapo en persona, que te engatusaba. Y cuando se quitaba las gafas ganaba mucho. Podía resultar atractivo», añade otra examiga, que le conoce bien.

Fue dando pasos para sobrevivir en el tablero político. En 2019, se integró con Manuela Carmena en la plataforma Más Madrid, que posteriormente fue reconstituida a nivel estatal como Más País. En las elecciones generales de 2023 fue elegido diputado como parte de la coalición electoral Sumar, en la que Más País se integró y posteriormente disolvió. Este jueves cumplió 10 meses como portavoz del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso y ese mismo día anunció su dimisión de todos sus cargos. El MeToo de Errejón ya era imparable.

A Errejón le gustaba rodearse de mujeres bellas. Contactaba con algunas a través de Instagram. Y así conoció a Elisa Mouliáa. Tras una temporada en Australia, la actriz regresó a España a mediados de 2021. Estaba separada de Shaun Raymond, el padre de su hija Sienna, y dispuesta a comenzar una nueva vida en Madrid. Comenzaron a hablar por mensajes privados hasta que un día se decidió a quedar con él. Se vieron en la presentación del libro de Errejón, a finales de septiembre de ese año, y luego tomaron algo. La cosa se tuerce cuando deciden ir a una fiesta en casa de una amiga de ella. «Errejón se desplazaba en coche oficial». En el interior de la vivienda es donde se desencadenan los hechos que Mouliáa ha descrito en la denuncia.

Antes de llegar a la fiesta, el expolítico le puso tres condiciones que debía cumplir. «Que no se alejase mucho de él esa noche», «que si lo hacía, no se fuese a más de 20 metros de él» y «que esa noche le diese un beso». Y lo intentó ya en el ascensor de la vivienda. Tras un rato bailando con un amigo, a Errejón le entró un arrebato de celos. La llevó a una habitación y cerró el pestillo de la puerta «para impedir que la denunciante pudiera escapar». «Empujó a la víctima sobre la cama y el denunciado se sacó su miembro viril», según consta en la denuncia.

La colaboradora de Zapeando, de La Sexta, regresó al salón y Errejón le dijo que en 20 minutos debían dirigirse a su casa, en el barrio de Ópera. Una vez en el domicilio del ya expolítico, este viernes tomado por la prensa, «comienza nuevamente a besarla en los labios mientras le realizaba tocamientos por la zona de los pechos y de los glúteos todo ello por fuera de la ropa mientras trataba de trasladarla a su habitación».

Y quizá lo más revelador es la última frase que la actriz le espetó. «Íñigo, Solo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo».

La fama de sobón y encantador de serpientes de Errejón era de sobra conocida en su círculo. Durante casi 5 años mantuvo un noviazgo con la periodista de La Sexta, Gloria Mena. «Gloria más que víctima fue su pareja estable durante bastante tiempo. Aunque la engañaba constantemente. Y luego la terminó dejando tirada», comentan a El Debate fuentes de la cadena de televisión. «Errejón era incapaz de serle fiel a una mujer». Y tras desatarse la oleada de acusaciones, la propia Mena retuiteaba un mensaje contundente: «A los políticos y periodistas hombres de izquierdas que utilizáis vuestro carnet de feministas para cazar y posteriormente maltratar y/o agredir sexualmente a las mujeres: sois un despojo y unos HDP. Lo sabemos. Lo sabéis. Sabemos quienes sois. Vais a caer. Tiempo al tiempo».

Pero quien quizá mejor conozca las controvertidas artes amatorias de Errejón sea Rita Maestre, con quien mantuvo un noviazgo de siete años. Se conocieron en 2008 en el movimiento estudiantil Contrapoder y pronto el exportavoz de Sumar en el Congreso se interesó por ella. Además de compañera sentimental compartieron rutina política. Errejón le dedicó su tesis doctoral en la que reconoció su apoyo incondicional. Nunca ha dicho una mala palabra de su exnovio. Maestre está casada con el escritor y editor Manuel Guedán y lo que menos le interesa ahora es hablar de su pasado sentimental.