El talismán que nunca le falla a Carlos Sainz

Rebeca Donalson, la bella modelo escocesa que es su novia desde el pasado 2023, no le ha perdido de vista ni un minuto durante este fin de semana en la celebración del Gran Premio de Ciudad de México. Algo que es lógico, pues ella es como su talismán y le da buena suerte.

«Sentía que este fin de semana iba a ser una muy buena oportunidad para ganar esa carrera», explicó el campeón Carlos Sainz en rueda de prensa tras la victoria. «Tenía muy buenas sensaciones. También, obviamente, estaba muy decidido a ganar. Sabía que podíamos tener una oportunidad de ganar. Y he estado muy concentrado, he estado pensando en ello todo el fin de semana. Además, sabía que venía mi familia y mis mejores amigos, mi novia. Mucha gente estaba aquí para apoyarme», confesó el piloto.

En México

«Me encanta estar aquí», escribe la novia de Carlos Sainz en su Instagram. Una publicación a la que el piloto de Ferrari da su aprobación con un 'me gusta' al post que publica la modelo con la foto de ella y la ciudad de México al fondo.

Su romance va viento en popa. Llevan saliendo desde el verano de 2023 y hacen lo imposible para pasar mucho tiempo juntos. Con Carlos Sainz y Reyes Vázquez de Castro, los padres de Carlos Sainz Jr, la joven disfrutó con muchos nervios, eso sí, de la carrera que le dio la gran victoria a su novio. Una carrera emocionante. Y de la fiesta posterior.

El piloto de Ferrari acaparó los focos en el circuito Hermanos Rodríguez de la capital mexicana. Su familia y su novia, además de algunos amigos, se apresuraron a abrazarle para felicitarle tras alcanzar la victoria. Fue una especie de locura. Su novia Rebecca no disimuló su orgullo por estar ahí en un momento tan especial y en una carrera tan importante en la que le dio suerte, sin duda. Ella es su mejor amuleto. Le miraba en todo momento con admiración y satisfacción.

Muy orgullosa

Vistió un look vaquero de camisa y pantalón negros, a la última, con pata ancha y botas de negras de cuero. Llevaba gafas y un bolso negro de gran tamaño.

Sonó el himno español en el podio del Gran Premio de Ciudad de México, y hubo champán. Nadie escatimó gestos de alegría, ni sonrisas. La ocasión lo mereció. Segunda gran victoria en este año.