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Así es el lujoso hotel Santa Catalina que Xi Jinping ha blindado para alojarse en Canarias
Centro de la alta sociedad, epicentro cultural y símbolo del refinamiento, se convierte ahora en el refugio canario del presidente chino
Cuando uno atraviesa las puertas del Hotel Santa Catalina, la tensión del aeropuerto, el vuelo y el traslado por la ciudad de las Palmas desaparece. Está entrando de golpe en el Parque Doramas, un oasis en las concurridas calles de la ciudad donde las palmeras se alzan sobre tus hombros y el relajante sonido del agua que corre te envuelve.
Quizás ese sea uno de los motivos por el que el presidente de China, Xi Jinping, haya reservado todas sus habitaciones para su visita oficial a la isla. La estancia forma parte de un viaje que le llevará a Perú y Brasil y en el que participará en foros globales como el APEC y el G0.
Al llegar al hotel Santa Catalina y contemplar su impresionante fachada color salmón, uno piensa de forma directa en la India. La arquitectura colonial y las vistas al mar recuerdan a la famosa estructura indígena, pero el ambiente general de Santa Catalina permite una combinación entre lo local y lo internacional.
En el vestíbulo, a la izquierda, un piano bar compite con la zona de recepción, ubicada a la derecha. Entre medias, unos escalones conducen a una sala mucho más impresionante. Los lujosos sofás descansan sobre pisos relucientes y, en el techo, espectaculares candelabros dispersan la luz por la ornamentada habitación.
Con un vistazo rápido se entiende que, desde su apertura en 1890, el edificio haya sido centro de la vida social de la ciudad. A lo largo del tiempo han pasado por él numerosas personalidades célebres de los siglos XX y XXI que han dejado un legado con su cultura y talento. Por sus habitaciones han pasado huéspedes como Ava Gardner, Sofía Loren, Shirley MacLaine y Frank Sinatra.
En él también se refugió Gregory Peck tras encarnar al capitán Ahab, rodando escenas de Moby Dick en la playa de Las Canteras, bajo la atenta mirada del director John Huston. Los recuerdos evocan también el humo de los puros de Winston Churchill, los ecos de la soprano Maria Callas o la mirada soñadora de Agatha Christie, que gestó alguna que otra novela de misterio alojada en él.
Inaugurado en 1890, según un proyecto original del arquitecto escocés James MacLaren, el hotel forma parte desde entonces de la larga tradición turística de la capital. No solo es el hotel más antiguo de Las Palmas de Gran Canaria, sino de todas las Islas Canarias. Gracias a su extraordinaria ubicación en el barrio residencial de Ciudad Jardín, en pleno centro del Parque Doramas, se convirtió en un punto de referencia para viajeros de todo el mundo, especialmente a finales de los años 50 y 60.
El hotel fue adquirido por el Ayuntamiento en 1923 y en 1951 se inauguró el nuevo edificio, obra del prestigioso arquitecto grancanario Miguel Martín-Fernández de la Torre, cuyo sello aún hoy se conserva con claridad. Actualmente, forma parte del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de la capital canaria y se erige como uno de los ejemplos más significativos del movimiento arquitectónico del regionalismo del siglo XX.
Además, el Santa Catalina mantiene viva su historia gracias a un proyecto de restauración de las obras de arte que se exponen en algunas de sus estancias más significativas. El proceso de renovación incluyó la intervención sobre lienzos del siglo XIX y murales de los años 50.
Liderado por Beatriz Galán, restauradora de bellas artes y experta en conservación preventiva, este proyecto se propuso restaurar pinturas repartidas por todo el hotel en espacios como el Bar Carabela, el Salón Arencibia o el Salón Miguel Martín-Fernández de la Torre, en honor al reconocido arquitecto que convirtió el hotel en el icono del lujo que es hoy.
Su alta cocina ha pasado a formar parte también de la leyenda. El nuevo restaurante Poemas de Hermanos Padrón inauguró con un nombre inspirado en el proyecto pictórico Poema de los Elementos, del gran artista grancanario Néstor Martín-Fernández de la Torre. Juan Carlos y Jonathan Padrón, los únicos cocineros canarios con una estrella Michelin y dos soles Repsol, han conseguido enlazar la esencia canaria con la internacional con una fusión de ingrediente de mar, tierra y naturaleza. Por otro lado, también posee MuXgo, el primer restaurante de la zona en recibir la Estrella Verde Michelin. Ambos convierten sus platos en obras de arte cuando llegan al paladar.