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Carmen Romero en 2008GTRES

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Carmen Romero a los 78 años: sin contacto con Felipe González y en la misma casa que compartió con él

La sevillana, compañera de vida e ideales de Felipe González durante 40 años, se retiró totalmente de la vida pública tras su separación

Carmen Romero, nacida en Sevilla en 1946, cumple este viernes 78 años con una vida digna de novela, llena de política, retos personales, compromiso social y una buena dosis de resiliencia.

Su historia comenzó en sus años de universidad, mientras estudiaba Filosofía y Letras en Sevilla, donde conoció a Felipe González, el hombre que años después sería presidente de España. La pareja se casó en 1969 y tuvo tres hijos, pero a diferencia de lo que muchos podrían imaginar, nunca fue su sueño ser «la mujer del presidente». Aunque Felipe se convertía en una figura central en la política, Carmen mantuvo siempre un perfil discreto, sin dejar de lado sus propias convicciones.

Felipe González y Carmen Romero en 2006©KORPA

Desde los años setenta, ya afiliada al PSOE, Carmen fue una firme defensora de los derechos de las mujeres y luchó por la representación femenina en política. Fue una de las voces clave que impulsó la histórica cuota del 25% de representación femenina en el partido, un logro significativo para la época.

No buscaba protagonismo, pero su compromiso fue mucho más allá del rol de primera dama. En 2009, años después de separarse de Felipe, fue elegida eurodiputada, justo cuando su carrera política parecía alcanzar un nuevo pico. Sin embargo, en 2014 un diagnóstico de cáncer de mama la obligó a retirarse de la vida pública y concentrarse en su recuperación.

En Somosaguas

Hoy, ya recuperada y disfrutando de un estilo de vida más tranquilo, Carmen se encuentra feliz en su «nueva vida», en la casa de Somosaguas que compartió con Felipe y que hoy considera su refugio.

Su separación de Felipe en 2008 no fue precisamente el final que uno esperaría tras 40 años de matrimonio. Carmen descubrió que Felipe mantenía una relación con Mar García Vaquero, y el impacto de aquella traición la llevó a tomar la decisión definitiva. Desde entonces, la única conexión que les une son sus hijos, Pablo, David y María. Desde la ruptura, no han mantenido contacto y solo se les ha visto juntos una vez, en 2019, en el entierro del hermano menor de Felipe. En esa ocasión, Carmen se mantuvo en un segundo plano, discreta, con gafas de sol y vestida en blanco y negro, mientras Felipe, visiblemente afectado, despedía a su hermano.

Abuela

En una entrevista con El País en 2009, Carmen reflexionaba sobre esta nueva etapa de su vida, mostrándose especialmente entusiasta con su rol de abuela de ocho nietos. También recordó su paso por el Palacio de la Moncloa y, aunque no negó su visibilidad en ese tiempo, afirmó que nunca se sintió como una «primera dama».

Para ella, en un país con monarquía, ese rol siempre corresponde a la Reina, dejando claro que ella siempre mantuvo una postura modesta y alejada del foco mediático. Sobre su separación, Carmen reveló que tanto ella como Felipe se habían quitado las alianzas mucho antes de la ruptura pública, reconociendo que su relación se había enfriado. Respecto a la persecución mediática, admitió que «la discreción ha sido mi fórmula para sobrevivir», una estrategia que le ha permitido vivir con serenidad y en paz.

Apoyo a Sánchez

Para esta etapa de su vida, Carmen pidió simplemente «poder luchar, disfrutar de sus nietos y hacer cosas dentro de sus posibilidades». Hoy, en paz y rodeada de su familia, libros y la tranquilidad de una vida sin obligaciones públicas, Carmen parece haber encontrado ese equilibrio que tanto deseó. Como ella misma comentó en la entrevista de 2009, «el tiempo pone un poco de olvido en lo malo que te han hecho». Ya no concede entrevistas ni se la ve mucho en público; pero Carmen ha seguido fiel al PSOE, el partido con el que siempre ha estado comprometida.

En abril de este año, se la vio frente a la sede de Ferraz en primera fila mostrando su apoyo a Pedro Sánchez, en un momento crucial cuando el Presidente decidió «tomarse unos días para reflexionar» sobre su futuro tras la polémica judicial que envolvía a su esposa, Begoña Gómez.