El gesto que incomodó al Príncipe Guillermo en su reciente visita a Belfast

El príncipe Guillermo vivió una de las experiencias más incómodas en su reciente visita a Irlanda del Norte: al salir del Belfast City Campus de la Universidad del Ulster, fue abucheado por un grupo de estudiantes, una reacción inesperada que contrastó radicalmente con la cálida bienvenida que había recibido horas antes.

En un video que rápidamente se viralizó en X, se puede ver al heredero sonriendo y saludando con aparente tranquilidad, a pesar de los gritos y cánticos de «Palestina libre» que resonaban en el lugar.

La escena marcó un claro contraste con las primeras horas de su visita, en las que el futuro Rey de Inglaterra estuvo rodeado de estudiantes entusiastas que vitoreaban su nombre e incluso le pedían mensajes personalizados para amigos que no pudieron asistir. Sin embargo, al final de su jornada, los aplausos dieron paso a gritos que exigían más acciones concretas en relación con el conflicto en Gaza y Palestina. Según un reportero presente, la recepción fue «poco cálida», y el momento fue capturado en un breve pero impactante clip que circuló ampliamente en redes sociales.

Aunque el Príncipe se ha pronunciado en varias ocasiones sobre el conflicto, incluyendo una intervención en febrero donde pidió el fin de los combates en Gaza y mayor apoyo humanitario, parece que para algunos esto no ha sido suficiente.

La estrategia

A nadie le gusta ser abucheado, y aunque el Príncipe intentó mantener la compostura, los expertos en lenguaje corporal sugieren que no todo fue tan sencillo como su sonrisa pudo aparentar. La analista Judi James explicó al Mirror: “Guillermo intentó utilizar una técnica de distensión similar a la que siempre ha usado su padre, el Rey Carlos, quien enfrenta el rechazo con una indiferencia calculada, ya sea que le arrojen huevos o le griten. Es una estrategia para calmar los ánimos". La visita en realidad fue un éxito, salvando el momento del abucheo estudaiantil en el exterior.

Sin embargo, según James, hubo pequeños indicios de que el esposo de Kate Middleton no estaba del todo cómodo. «Mientras caminaba hacia su coche, hizo tres gestos de contacto automático: tocarse la corbata, tirar de ella ligeramente y ajustar su postura. Esto sugiere que se sentía algo vulnerable, aunque trató de mantener un lenguaje corporal modesto, con una sonrisa tímida y saludos ocasionales.»

A pesar de este incómodo incidente, el hijo mayor de Carlos III continuó con su apretada agenda en Belfast, que incluyó una visita al innovador estudio de producción visual de la Ulster Screen Academy. Allí participó en un taller con jóvenes de la comunidad, aprendiendo sobre software de producción virtual y destacando la importancia del sector creativo para la economía local. «Fue una experiencia inspiradora ver el talento de estos jóvenes y cómo están transformando el panorama creativo de Irlanda del Norte», comentó en un comunicado.

Voces discordantes

En una reciente entrevista con Sky News, destacó que su enfoque estará en «la empatía, la colaboración y la ayuda a la gente». Sin embargo, no todos ven con buenos ojos su visión. Graham Smith, líder del grupo Republic, calificó sus palabras como un intento de «falsa cercanía» para humanizar una institución desconectada de la realidad. «Habla de empatía mientras vive una vida de privilegios inalcanzables para los británicos», señaló. Para algunos, Guillermo representa un cambio necesario; para otros, es solo una estrategia de supervivencia.