Quién es Susana Camarero: todo lo que se sabe sobre la nueva portavoz de Carlos Mazón

Susana Camarero nació en Madrid en abril de 1970 y es licenciada en derecho por la Universidad de Valencia. A pesar de haber nacido en la capital, la madrileña lleva prácticamente la totalidad de su carrera política dedicada a Valencia, donde se crió, habiendo comenzado su andadura como diputada en 1995 de la mano del Partido Popular.

A pesar de las sombras que han marcado a algunos nombres de la política popular valenciana, Camarero no reniega ni de sus orígenes ni de sus amigos, tal y como ella misma explicó en una entrevista al diario Levante EMV: «No me molesta ninguna etiqueta y estoy muy orgullosa de toda mi trayectoria. Tuve la oportunidad en 1995, con 25 años, de entrar en las Corts. Siempre estaré agradecida por ello a Eduardo Zaplana, pero luego he trabajado con Aznar como diputada, siempre agradeceré a Rajoy y a sus ministros la oportunidad de ser secretaria de Estado, y he trabajado con Alberto Fabra, Paco Camps y ahora con Carlos Mazón. Para mí, es un broche de oro».

En lo que a su vida personal se refiere, no son muchos los datos conocidos sobre Susana. El hermetismo en lo que a su privacidad respecta es algo que ha practicado desde que su nombre comenzó a sonar con fuerza en distintos ámbitos de la política autonómica valenciana. Son pocas las entrevistas que ha concedido en las que se haya relajado como para hablar de los suyos. Madre de un hijo de 16 años, apenas hay dos referencias al joven en sus charlas con la prensa. Es un reportaje sobre ella en una publicación de la revista Tiempo en 2014 el documento que, quizás, más datos aporta sobre su faceta más personal. Según este artículo, Susana se define como mandona y jerárquica, amante de la lectura y torpe para el deporte. En aquel entonces el pequeño de la casa tenía 6 años y ella vivía en Madrid, algo que el niño no terminaba de llevar bien, sugiriéndole a su madre que volviese a Valencia y se hiciera bombera. Casada con un hombre «de familia de izquierdas» según la mencionada revista, para Camarero el principal defecto de su pareja es que no le gusta bailar, pero no dudó entonces en reconocer que era él quien llevaba la casa, aclarando además que sus dotes como cocinera iban de la mano de un famoso robot: «Mi Thermomix y yo cocinamos bien».

En una entrevista concedida al programa Ágora de TeleValencia hace apenas un año, Camarero reconoció que entrar en el equipo de Carlos Mazón le había cambiado la vida hasta el punto de dejar de tenerla, asegurando que la parte más dura de su estricto sentido de la responsabilidad y de la importancia de su trabajo era «perder la vida personal y familiar, además de no encontrar tiempo para nada». Ya entonces Susana aseguraba que se dedicaba casi por completo a trabajar y reconocía que esto tenía como consecuencia que había días completos en los que no veía a su hijo «porque cuando llego ya está durmiendo y cuando me voy él ya no está».

Una mujer discreta y trabajadora que asume la misión de ser la voz del Gobierno de Valencia en este delicado momento.