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Así es la nueva casa de Chenoa que antes era un gallinero
Ubicada en Sotosalbos, un pintoresco pueblo segoviano, la casa refleja la esencia de la vida pausada que busca la artista
Chenoa, esa voz que conquistó nuestros corazones desde Operación Triunfo, ha vuelto a deslumbrarnos en su última visita a El Hormiguero. Pero esta vez, entre risas y confesiones, no solo habló de su música, sino de su recién estrenada casa en Sotosalbos, un pintoresco rincón de Segovia. «¿Es verdad que tienes un gallinero?», lanzó con picardía Pablo Motos.
La respuesta, como era de esperar, llegó cargada de la chispa que caracteriza a Chenoa: «Sabía que esto podía salir». Entre risas, la cantante aclaró que su «gallinero» es en realidad una casita rústica, un lugar que promete convertirse en el escenario de sus sueños: gallinas, vacas y un huerto, porque sí, la artista ahora también quiere abrazar la vida rural.
«La línea del tiempo allí varía, todo es más tranquilo», explicó con una sonrisa que refleja su entusiasmo por este nuevo capítulo. Firmó la compra de esta pequeña casa de pueblo el 29 de octubre según Vanitatis, y detallan que es la segunda propiedad que tiene a su nombre.
Elegir Sotosalbos no fue casualidad. Este encantador pueblo, con apenas 135 habitantes, está anclado en la ladera norte de la Sierra de Guadarrama, rodeado de bosques mágicos y una historia que podría haber salido de las páginas de un libro. Iglesias románicas, pozas de lino que son refugio de biodiversidad y un aire puro que invita a respirar profundo… es fácil entender por qué la ex de David Bisbal quedó prendada del lugar. De hecho, su conexión con este rincón segoviano tiene un toque romántico. Según cuentan, allá por 2014, durante su relación con Alain Cornejo, pasó un fin de semana en el pueblo y quedó completamente enamorada del entorno. Tanto es así, que incluso fue pregonera en las Fiestas Prime Day de Amazon, un evento que apuesta por revitalizar el mundo rural. Parece que, años después, el flechazo por esta zona sigue intacto.
La casa de Chenoa es un canto a la sencillez y la autenticidad. Con 78 metros cuadrados de construcción y un patio de 45 metros, este acogedor rincón conserva ese aire tradicional que invita a desconectar del bullicio de la gran ciudad. Paredes encaladas, una robusta puerta de madera y un encanto rústico que parece hecho a medida para ella. Un lugar perfecto para sentarse a componer, plantar tomates en su futuro huerto o, simplemente, disfrutar del silencio que tanto se echa de menos en Madrid o Barcelona. Y si un día la inspiración no fluye o no le apetece cocinar, siempre tiene la opción de visitar La Chimenea de Sotosalbos, el restaurante más célebre del pueblo. Cochinillo al horno, cócteles en la terraza o simplemente una cena junto a la chimenea... ¿qué más se puede pedir?
Un nuevo comienzo
Este nuevo hogar llega en un momento muy significativo para ella. Un año después de su separación de Miguel Ángel Encinas, parece haber encontrado en Sotosalbos el lugar donde reconectar consigo misma. Su nuevo proyecto musical, La línea del tiempo, y su ilusión por empezar una vida más tranquila y cercana a la naturaleza, son reflejo de una nueva etapa. Como ella misma dice, «todo es más calmado» en este rincón segoviano.
La última visita de Chenoa a El Hormiguero no solo sirvió para presentar su nueva canción, sino también para regalarnos un par de anécdotas que nos recuerdan por qué es una de las artistas más queridas: su naturalidad y su capacidad para sorprendernos. Porque, seamos sinceros, ¿quién podría imaginar que su primer trabajo fue como secretaria de un parapsicólogo? Así es, mientras muchos debutaban repartiendo folletos o sirviendo cafés, ella asistía a fenómenos paranormales en directo.
«En aquella época presencié cosas que no sé ni cómo explicar», confesó, dejando claro que su conexión con lo espiritual va más allá de creer en los fantasmas o en la numerología, algo que también admitió durante la charla. Pero si su pasado tiene un toque místico, su presente no está exento de estrategias curiosas. Como una de las caras más reconocidas de España, la cantante ha desarrollado un peculiar método para pasar desapercibida en sus salidas al supermercado. ¿La solución? Una gorra negra con una peluca rubia incorporada. Ahora bien, como ella misma reconoce, el invento no es perfecto: «Sigo pareciendo bastante yo». Eso sí, la imagen mental de Chenoa con su peluca y gorra intentando camuflarse entre la multitud es simplemente fantástica.