El viaje de Vargas Llosa a sus orígenes en Perú
Su hijo Álvaro ha compartido una foto del escritor, retirado de los focos, en La Perla durante un «paseo deportivo»
Lejos de Madrid, los paparazis y las miradas curiosas que tanto desasosiego le causaron, Mario Varga Llosa lleva una apacible vida en Perú, rodeado de los suyos. A sus 88 años y sin desprenderse en ningún momento de su bastón, ha reaparecido en La Perla, uno de los siete distritos que conforman la provincia constitucional del Callao en Perú. Allí ha posado frente a la estatua de Leoncio Prado, un destacado coronel peruano que participó en diversas guerras contra España, en Cuba y Filipinas.
Una imagen cargada de significado, pues regresa al escenario de su primera y extraordinaria novela, La ciudad y los perros, publicada en 1963. En ella se narran las venturas y desventuras de un grupo de jóvenes cadetes del colegio militar Leoncio Prado, en Lima, en el que fue internado Vargas Llosa a los 14 años de edad. Una «aventura» (como él la llama) que lo marcó de forma definitiva hasta convencerse de que sería escritor y su primera novela novela debía basarse en esa experiencia.
Una vez más, ha sido su hijo Álvaro Vargas Llosa, quien siempre ejerce como portavoz de la familia, el que ha compartido la imagen en su cuenta de Twitter, con el siguiente mensaje; paseo deportivo y reminiscente por La Perla. Unas palabras con las que quiere subrayar que su padre se encuentra con fuerzas y energías, entre los constantes rumores que apuntaban a que su salud se había deteriorado.
En la imagen, el escritor aparece con calzado deportivo y ropa cómoda, y con algunos kilos de más que evidencian que está más tranquilo y feliz. El premio Nobel se ha instalado en su Perú natal y ni siquiera viajó a Madrid para participar en el homenaje que le rinde su cátedra en la finca el Jaral de la Mira. Por primera vez en cuatro años, decidió cancelar su asistencia, por las largas horas de vuelo.
Unas semanas después de la celebración de la fiesta de su cátedra, Vargas Llosa reapareció el 20 de octubre en el teatro Marsano, en el distrito de Miraflores para ver la adaptación a las tablas de una novela policiaca que escribió en 1986: ¿Quién mató a Palomino Molero?
El escritor pudo disfrutar de una función privada organizada por su exmujer y madre de sus hijos Patricia Llosa y estuvo acompañado por sus nietos. Mario Vargas Llosa ha querido recuperar el tiempo perdido con su familia y permanecer al lado de la que fuera su esposa durante 50 años. También ha dejado de es escribir, pero nunca de leer.
«Mi padre tiene casi 89 años, está en el umbral de los 90 años, es una edad a la que uno tiene que reducir un poco la intensidad de sus actividades [...] Él sigue alerta intelectualmente, leyendo mucho y rodeado de su familia y personas del mundo de la cultura que lo visitan», declaró Álvaro Vargas Llosa, en el homenaje de la Cátedra de su padre, sobre los rumores de un deterioro en su estado de salud.