El barrio de Madrid donde Aldama vivió con vecinos como Susanna Griso o Bisbal
El empresario y presunto «nexo corruptor» del caso PSOE se ha separado de Patricia Ramos y abandonado su mansión
Víctor de Aldama, más conocido en su círculo como «el Gomina», tiene en sus manos el futuro de Sánchez y todo su Gobierno. Ha amenazado con tirar de la manta y mostrar las pruebas de la red de corrupción que afecta por igual a Ferraz y a la Moncloa. El empresario, detenido y excarcelado como presunto nexo del caso PSOE, probablemente anhele los días de vino y rosas del pasado.
Aldama llevaba una vida de lujo y ostentación en su chalet dúplex en Ciudalcampo, junto a su mujer Patricia Ramos, su hija Martina, de 6 años, y su Ferrari Portofino negro aparcado en el garaje.
Ciudalcampo es una exclusiva urbanización, dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, en los municipios de San Sebastián de los Reyes y Colmenar Viejo, que cuenta con unas impresionantes vistas a la sierra de la capital. Está situada a tan solo 15 minutos de Madrid, en la N-I. Entre sus ilustres residentes se encuentran Susanna Griso, David Bisbal o Carlos Sobera.
Ciudalcampo se compone de amplias parcelas de más de 2.000 metros cuadrados, con chalets individuales y amplios jardines. Dispone de un servicio de seguridad 24 horas, al estilo de La Finca, con patrullas de vigilancia y control de barrera a la entrada para evitar paparazis o personas ajenas a la urbanización.
Un escenario que ya solo forman parte del pasado de Aldama. El comisionista se separó de su mujer Patricia y tuvo que abandonar su mansión para trasladarse a un piso en el paseo de la Castellana, a la altura del estadio Santiago Bernabéu, según ha podido saber El Debate. Este es el hogar al que regresó tras pasar unas horas en la cárcel de Soto del Real, el pasado jueves. «Que no se preocupe Sánchez, que va a tener pruebas», aseguró.
Su hoy exmujer también está bajo la lupa por movimientos financieros extraños. Administraba empresas de nombres tan sugestivos como Martina 2017 Real Estate SL (curiosamente bautizada con el nombre de su hija) y Deluxe Fortune SL. Es a ella a la que Aldama, según consta en la investigación, le trasladó 730.000 euros de las comisiones obtenidas con la venta de mascarillas al Gobierno Sánchez. El comisionista no llora ahora sus penas solo, sino que ha rehecho su vida sentimental con una peluquera colombiana. De momento, no ha tenido que renunciar a sus paseos en Ferrari, puesto que al estar a nombre de una empresa ajena a la trama no le ha sido requisado.
Aldama, de 46 años y nacido en Madrid, es un hombre corpulento, de melena ensortijada y engominada y barba espesa. Licenciado en Derecho, siempre le gustó la fama, el poder y codearse con políticos. Entre sus peripecias más sorprendentes cabe recordar que en junio de 2021, fue nombrado cónsul honorario de Georgia en Zamora, cargo del que fue cesado el pasado mes de marzo tras ser imputado. También fue cónsul honorario de España en el estado de Oaxaca, México. Y no queda más que sonrojarse al recordar que la Guardia Civil le condecoró a en 2022 con la medalla a la Orden del Mérito por su «tributo a España» y sus «profundos valores».
Aldama trabajó como asesor de Air Europa y fue presidente del Zamora CF. Según la Guardia Civil, el empresario habría utilizado 1,3 millones obtenidos a través de comisiones en el caso PSOE para comprar sus acciones en el club, que vendió el pasado mes de junio.